Importancia de la Filosofía

La curiosidad, preguntarnos el porqué de las cosas, es una de las capacidades que todo ser humano debería desarrollar. De allí, la importancia de la Filosofía, y sus grandes aportes a la humanidad

Si alguna vez te has preguntado para qué sirve la filosofía, entraste al lugar correcto. 

De niños todo nos asombra, es tanto lo que no sabemos, tanto lo que no conocemos, que las preguntas nos sobran; y nuestra creatividad, aunada a la capacidad que tenemos de inventar, nunca nos abandona. 

Cuando crecemos nuestra concepción del mundo cambia, ya hemos aprendido algunas cosas y hemos conocido otras tantas, por lo que, se nos vuelve todo muy familiar, y entonces dejamos de cuestionar.

Pero, ¿dar todo por sentado, y estar muy “seguro” de las cosas, nos permite  avanzar? Quien escribe aquí no lo considera así, y te explicará por qué en las siguientes líneas. 

El deseo de saber, la importancia de la filosofía

Los filósofos griegos siempre supieron que, a diferencia de las otras especies, los seres humanos teníamos una innata capacidad de asombro, además de un indetenible anhelo de conocimiento. 

No nos interesa sólo conocer por conocer; queremos saber cómo pensar, cómo actuar, por qué las cosas son como son, de dónde venimos, y sobre todo, para qué vivimos. 

Toda la vida, los seres humanos han demostrado esta necesidad y, precisamente, por ello nació la filosofía: el ejercicio del pensamiento, la habilidad de preguntar y cuestionar todo lo que nos rodea.

Ella ha permitido que la humanidad evolucione, haciendo grandes preguntas  sobre el ser, sobre el mundo, y sobre la vida misma.

Es el campo del pensamiento crítico y del avance, un saber para actuar, experimentar, crear y, no menos importante, para preguntarnos por el valor de las cosas.

Importancia de la filosofía en la educación

En varios países del mundo, los sistemas educativos han tenido que  desprenderse de la filosofía como disciplina. Las razones, que pretenden ser justificables, probablemente, respondan a medidas de control. 

Sin embargo, quienes ejercen la filosofía, al igual que, los defensores de las humanidades, alegan que esta disciplina le otorga un inmenso valor a la educación, en tanto fomenta el desarrollo personal del individuo. 

Contrario a lo que alegan quienes desean erradicarla (que no aporta “resultados prácticos” a la educación), la importancia de la filosofía radica en la capacidad de hacer avanzar el conocimiento. 

La educación no puede centrarse, únicamente, en libros “incuestionables” que los estudiantes deban consumir, ciegamente, para poder graduarse y, en consecuencia, participar en la producción del país. 

Es mucho más que esto, la formación debe ser completa y, en definitiva, debe tratarse de un conocimiento para la vida, posibilitando así, la libertad y la responsabilidad; dos valores indispensables para una sociedad. 

Importancia de la Filosofía
La filosofía es la madre de todas las ciencias

Sin filosofía no hay política  ¿Por qué?

En nuestro quehacer diario como ciudadanos, encontramos la gran importancia de la filosofía en la política. 

¿Cómo evitar los abusos de poder, las perjudiciales dictaduras, y las ideas totalitarias dentro de una sociedad, si no somos capaces de cuestionar el status quo

Por medio de la política se establecen las pautas de convivencia de una sociedad; y esto no sería posible si antes no reflexionamos sobre el sentido de las cosas, sobre valores, y sobre bienestar común.  

Por tal motivo, la filosofía política le da al individuo la posibilidad de repensar su realidad, y de unirse con otros para construir una vida más óptima para todos. 

Filosofar desde niños para ser…¡Críticos, creativos, y prudentes!

El filósofo Jordi Nomen dio una  entrevista para BBVA Aprendemos Juntos, en la que suministró grandes reflexiones sobre la importancia de filosofar desde temprana edad, destacando tres beneficios maravillosos.

1. Pensar por sí mismos, hacerse ciudadanos…

En ella comenta que desde muy jóvenes deberíamos poder identificar los prejuicios, estereotipos, e ideas preconcebidas que tenemos en el pensamiento, para corroborar por cuenta propia su veracidad. 

El ejercicio de la filosofía, desarrolla en el individuo la capacidad de pensar por sí mismo, algo que, indiscutiblemente, lo vuelve más libre, y menos propenso a convertirse en objeto de dominación. 

No obstante, Nomen también comentó que los niños cuando empiezan a filosofar se forjan un carácter, haciéndose capaces de sostener diálogos con otros, y entendiendo que existe una pluralidad de ideas a su alrededor. 

Al encontrarse con tal diversidad de opiniones comprende muchas cosas, entre ellas, adquiere sentido de justicia y responsabilidad, y se da cuenta de que algunas cosas deben cambiar. 

2. Aprender a resolver problemas con creatividad

Si de adultos conservamos la creatividad que de niños nos caracteriza, probablemente, tuviéramos menos dificultades a la hora de resolver problemas.

Una persona ejercita su pensamiento cuando es capaz de repensar la realidad, poniendo a tope su capacidad de crear nuevas ideas. 

Sin creatividad no se construye mundo, la filosofía incentiva esta facultad humana.  

3. Ser cuidadosos, prudentes, y empáticos

Por último, la filosofía no sólo hace inteligente y creativo al ser humano, también lo dota de una virtud importantísima: la empatía; ésta le permite ser más cuidadoso con las cosas que dice o hace. 

Si una persona es capaz de ponerse en el lugar de otra, e intenta comprender sus vicisitudes, sin duda, se convertirá en una mejor persona, y hará del mundo un lugar más próspero.

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