Los adjetivos posesivos son aquellos que, como su nombre indica, señalan posesión.
Este tipo de adjetivo puede indicar que un objeto es de una persona de manera concreta. Cumple la función de aportar información cuando se pregunta ¿De quién es?
La palabra adjetivo proviene del latín adiectivus.
Los adjetivos posesivos tienen la propiedad de que se pueden flexionar en género y número, es decir, que pueden adaptarse al género y número de la persona referida.
Pero no se pueden gradar en comparativo ni superlativo, aunque es válido decir Esto es más mío que tuyo.
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Tipos de Adjetivos Posesivos
Los adjetivos posesivos se clasifican en dos tipos según su posición con respecto al sustantivo:
a. Adjetivos Posesivos Átonos o Débiles
Siempre se colocan delante del sustantivo que modifican. Son los siguientes: mi/mis, tu/tus, su/sus nuestro/nuestra, nuestros/nuestras, vuestro/vuestra, vuestros/vuestras. El adjetivo posesivo “su” se puede emplear en una conversación formal.
Ejemplo:
Su casa es muy bella, señor
b. Adjetivos Posesivos Tónicos o Fuertes
Siempre se colocan detrás del sustantivo que modifican, y tienen más énfasis que los átonos.
Estos son los adjetivos posesivos tónicos: mío/mía, míos/mías, tuyo/tuya, tuyos/tuyas, suyo/suya, suyos/suyas, nuestro/nuestra, nuestros/nuestras, vuestro/vuestra, vuestros/vuestras.
Los adjetivos posesivos serán explícitos según su posición dentro de la oración. Si el adjetivo se coloca delante del sustantivo, debe concordar en número con el sustantivo siempre. En la primera y segunda persona también debe coincidir en género.
Cuando el adjetivo se coloca detrás, debe concordar en género y número con el sustantivo. Si hay un determinante, el sustantivo lo debe conservar.
Los adjetivos posesivos “mío” y “tuyo” también pueden colocarse detrás de un sustantivo como adjetivos plenos.
Ejemplos:
Ven, hijo mío, Señora mía o Eso es cosa tuya.
Usos de los Adjetivos Posesivos
Los adjetivos posesivos también pueden funcionar como indicadores de posición espacial, empleando frases como a tu lado, a mi izquierda, a su alrededor.
También funcionan para expresar estados de ánimo. En esta función influyen los rasgos personales y las circunstancias, de modo que las manifestaciones pueden ser una queja como: ¡Esta mala pata mía! O una expresión de cariño a un ser querido ¡Madre mía!
En los tratamientos formales hacia personas de alto rango también es común utilizar el adjetivo posesivo “su” o “vuestra”.
Ejemplos:
Su Majestad, Su Señoría, Vuestra Merced.
Formas Incorrectas de Uso
En el lenguaje coloquial es común usar el adjetivo posesivo como pronombre personal. Ejemplos: Salió detrás mío, está delante tuyo o se sentó frente suyo.
Las formas correctas son: salió detrás de mí, está delante de ti, se sentó en frente de él/ella/usted.
También es incorrecto decir Mi casa mía o su hijo de él. Estas formas son redundantes. Con los pronombre “mi” y “su” ya se está aportando la información necesaria de a quién pertenecen las cosas.
Ejemplos de Adjetivos Posesivos
A continuación, mostramos 30 ejemplos de adjetivos posesivos para mostrar su uso correcto en las oraciones.
- Mi casa es tu casa.
- Su hijo es muy inteligente.
- Se robaron un reloj que era mío.
- El premio al mejor alumno es tuyo.
- Mis hermanos son mayores que yo.
- Sus comentarios me sorprendieron.
- Vuestros ruegos serán escuchados.
- Tu tristeza no se compara a la mía.
- La fiesta se arruinó por culpa tuya.
- Esos libros no son míos.
- Cuida los parques como si fueran tuyos.
- Estas cartas son suyas.
- Debemos defender nuestro país.
- Estas bicicletas son mías.
- Nuestra hija ha crecido mucho.
- Dame tu número de teléfono para llamarte.
- Su dinero será reembolsado.
- Hoy es su cumpleaños.
- ¿A dónde vas, hija mía?
- Le pido mil disculpas, señor mío.
- Me encontré en la calle a una amiga tuya.
- No me interesa la opinión suya.
- Nuestras vidas cambiaron luego de ese acontecimiento.
- Todo lo demás queda a tu criterio.
- Juan tiene mi estatura.
- Todos tenemos nuestros problemas.
- Vuestro padre regresará pronto.
- Tus pedidos ya están listos.
- Estas son mías y estas son tuyas.
- Desaparecieron unos bolígrafos que eran míos.
Los adjetivos posesivos son imprescindibles cuando se quiere dar una información precisa sobre la pertenencia de una persona o cosa a alguien.
Son palabras muy comunes que se utilizan en todas las lenguas del mundo de diferentes maneras.
Si se omiten cuando la oración busca referir un elemento perteneciente a alguien, no se podrá saber a quién pertenece, a menos que el receptor del mensaje tenga conocimiento sobre el elemento en cuestión.
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