¿Qué es un Adverbio?
El adverbio (del latín adverbium) es una categoría gramatical que complementa un verbo o un adjetivo u otro adverbio. Aporta más información en la oración para especificar la acción del predicado o la intensidad del adjetivo.
El adverbio juega un papel fundamental como núcleo del sintagma adjetival. Es una palabra invariable, pero puede modificar el verbo, el adjetivo u otro adverbio y especificar la información dada en la oración.
Los adverbios pueden clasificarse en dos categorías.
- Adverbios comunes como: Adverbio de tiempo, lugar o modo se pueden considerar de una clase normal,
- Adverbios de negación o los epistémicos se pueden colocar en una clase especial.
Se puede colocar un solo adverbio antes o después del verbo para aclarar al receptor del mensaje cómo, dónde o cuándo se realizó la acción, según la característica que más la destaque, ya sea el tiempo en que se hizo, el lugar o el modo en que se hizo.
Con los adverbios también se puede maximizar la acción del verbo o la intensidad del adjetivo o se pueden hacer comparaciones entre sustantivos. De esta manera también se está ampliando la información de la oración.
Funciones de los Adverbios
La principal función del adverbio es complementar y modificar el verbo o perífrasis verbal. De esta manera, el adverbio da información del tiempo, lugar o modo de la actividad que indica el verbo o perífrasis verbal.
Ejemplos:
- Pedro estuvo aquí (el adverbio “aquí” indica lugar, por lo tanto, indica dónde estuvo Pedro)
- Yo voy al cine hoy (el adverbio “hoy” está indicando el tiempo)
- Hizo la comida rápidamente (“rápidamente” indica el modo en que se hizo la comida)
- Obviamente, el niño está enfermo (en este caso “obviamente” expresa certeza)
Los adverbios también cumplen la función de modificar los adjetivos u otros adverbios para indicar grado.
Ejemplos:
- La casa es muy bonita (el adverbio “muy” expresa que la belleza de la casa es grande).
- El vaso está bastante lleno (“bastante” modifica el adjetivo para indicar que el vaso tiene demasiado líquido).
- El vestido está bien feo (el adverbio “bien” modifica e intensifica el adjetivo).
- Estoy un poco cansado (al colocar el adverbio “un poco” se gradúa el adjetivo, lo que expresa un cansancio leve)
Estructura morfológica de los Adverbios
En la morfología española, los adverbios son palabras que pueden ser invariables en cuanto a algunos morfemas. Un adverbio puede ser modificador a nivel de sintagma verbal (me vine rápido) o a nivel causal (“naturalmente…). En este caso algunos adverbios pueden funcionar como marcadores del discurso.
Los adverbios de tiempo, modo y lugar suelen ir antes o después del verbo. De las dos maneras están complementándolo. Ejemplos: Allí está el libro o el libro está allí.
Los adverbios de modo se pueden construir colocando al final el sufijo –mente. Ejemplos: súbitamente (adjetivo “súbito” + -mente), deliciosamente (adjetivo “delicioso” + -mente), tristemente (adjetivo “triste” + -mente).
También se pueden formar palabras parasintéticas colocando “a”. Ejemplo: a duras penas, a pulso, a solas. De esta manera, algunos sintagmas preposicionales como a penas= apenas han sido lexicalizados como adverbios.
Cuando al adverbio se le añade un cuantificador como “muy”, se convierte en un adverbio superlativo. Ejemplo “muy lentamente”.
Algunos adverbios, incluso, se pueden colocar en diminutivo. Ejemplos: poquito, despacito, rapidito.
Cuando el adverbio que termina en “mente” deriva de una palabra acentuada, se coloca la tilde en la misma sílaba. Ejemplos: débilmente, hábilmente.
En el idioma inglés, los adverbios que terminan en –mente terminan en el sufijo ily. Ejemplos: sadly (tristemente) happily (felizmente).
Tipos de Adverbios
Los adverbios se dividen en varias categorías según lo que expresen acerca de la acción del verbo.
Los adverbios más comunes son los siguientes:
- Adverbios de tiempo: ahora, hoy, ayer, mañana, anteayer, nunca, siempre, frecuentemente.
- Adverbios de lugar: aquí, allí, allá, ahí, acá, arriba, abajo, encima, debajo, detrás, delante.
- Adverbios de modo: bien, mal, regular, rápido, despacio, así, mejor, peor, fácilmente.
- Adverbios de cantidad o grado: muy, mucho, poco, bastante, demasiado, suficiente, solamente, aproximadamente, al menos.
También se encuentran los adverbios epistémicos. Los más comunes son los siguientes:
- Adverbios de afirmación: sí, también, claro, por supuesto, exactamente.
- Adverbios de negación: no, nunca, tampoco, jamás.
- Adverbios de orden: primero, primeramente, últimamente.
- Adverbios de duda o dubitativos: quizá(s), tal vez, acaso, a lo mejor, posiblemente.
- Adverbios interrogativos, exclamativos y relativos: cómo, cuándo, dónde, cuánto. En las oraciones interrogativas siempre llevan tilde. Cuando son adverbios relativos se escriben igual, pero sin tilde.
- Otros adverbios: solo/solamente, incluso/inclusive, además, viceversa, siquiera, precisamente.
Locuciones Adverbiales
Las locuciones adverbiales son expresiones formadas por adjetivos o sustantivos, con o sin preposición. Cumplen la misma función que los adverbios por su significado y su posición sintáctica. Hay distintas clases.
- Latinismos: son expresiones provenientes del latín tradicional. Ejemplos: a priori, a posteriori, in fraganti, ipso facto.
- Locuciones con sentido adverbial: a gatas, en puntillas, a escondidas, para colmo, a sabiendas de…
- Grupos proposicionales: al revés, en conclusión, por último, al máximo, etc.
- Adjetivos adverbializados: alto, bajo (generalmente se usan con verbos como hablar, gritar), claro (con verbos como ver o hablar). Adverbios como fuerte, rápido, sabroso o firme se usan con verbos como abrazar, correr, dormir, pisar, respectivamente.
25 Ejemplos de Adverbios
A continuación, se presentan diversas oraciones con adverbios donde éste está señalado de rojo.
- Aquí está mi casa.
- Si no me apuro llegaré tarde.
- Todavía no he terminado.
- Mi amigo regresa pronto de viaje.
- Tienes que venir urgentemente.
- Camina despacio y habla bajo.
- Puedo ver claramente aquel auto.
- Lo pillé in fraganti robándose el dinero.
- Por supuesto que voy a ir.
- Desgraciadamente, lo perdió todo.
- La comida está divinamente sazonada.
- Por último, no atiendas ninguna llamada telefónica.
- Se comió los dulces a escondidas.
- Los bomberos apagaron el incendio ipso facto.
- Yo no fumo nunca pero siempre bebo en las fiestas.
- Mañana voy a tu casa de visita.
- Ninguno quedó ni mejor ni peor.
- Esa señora habla demasiado.
- Tenemos tiempo para conversar bastante.
- Ahora sí vamos muy bien.
- Cuando me vio me abrazó fuerte.
- Ese cuadro está colgado al revés.
- Comiste muy poquito.
- Sí, yo también pienso de esa manera.
- El niño se cayó y se golpeó fuertemente.