A la forma de comunicación en la cual dos o más personas interactúan, de forma oral o escrita, con el fin de intercambiar opiniones, pensamientos, sentimientos, entre otros, se le da el concepto de diálogo.
Para que exista un verdadero diálogo, tiene que haber, al menos, un emisor que envíe el mensaje, y un receptor dispuesto a responderlo. No obstante, hay otros aspectos que lo caracterizan.
Concepto de diálogo ¿Qué es y para qué sirve?
Si indagamos en su etimología, encontramos que el término en cuestión proviene del latín dialŏgus, que significa discurso racional o ciencia; y del griego λóγος –lógos, que remite a discurso, habla, palabra.
Sus orígenes remiten a una de las disciplinas más antiguas de la humanidad: la filosofía; de hecho, fue Platón el primer filósofo en utilizar esta herramienta para desarrollar sus obras literarias.
Así que, podrás notar que tiene siglos siendo una de las formas de comunicación más utilizadas, por ser uno de los métodos más efectivos para intercambiar información.
Se basa, entonces, en una conversación, oral o escrita, a través de la cual se exponen distintos puntos de vista sobre determinados asuntos, de forma ordenada y respetuosa; allí radica su importancia.
Este método, que implica tolerancia y racionalidad, sirve para llegar a distintos acuerdos, solucionar conflictos, planificar proyectos en conjunto, entre otros.
Tipos de diálogo y sus características
Dada la diversidad de contextos, hay también distintos tipos de diálogo adaptados a cada uno de ellos; revísalos a continuación.
a. Concepto de diálogo oral
Este diálogo puede surgir en cualquier contexto familiar, entre amigos, conocidos, y muchas veces –también– entre desconocidos; en el cual se decide entablar una conversación por medio del habla.
Si es espontáneo, puede tratarse de conversaciones cortas o extensas, en las cuales predomina un lenguaje coloquial y natural, sin mayor preparación, admitiendo gestos corporales, interrupciones, cambios de tema, entre otros.
En casos en los que el diálogo oral adquiere más formalidad, los interlocutores se guían por una planificación, en la cual cada uno va expresando ideas o argumentos sustentables.
b. Concepto de diálogo escrito
El diálogo escrito se basa también en una conversación entre dos o más personas, en la que se envían mensajes de forma escrita, por lo que, perduran más en el tiempo.
En este tipo de diálogo, los interlocutores deben discurrir de manera clara y concisa, sin que haya lugar para malas interpretaciones.
Algunos ejemplos pueden ser: una carta, un mensaje por correo electrónico, un guión de novela, una obra teatral, entre otros.
Formas del diálogo
A diferencia del diálogo oral, el escrito carece de espontaneidad, en tanto es más planificado. Sobre todo, cuando se trata de novelas, discursos o cuentos.
En este sentido, te presentamos los diversos estilos de un diálogo escrito.
1. Estilo directo
Se reproduce de forma exacta lo que los interlocutores dijeron, y tal cual ocurrieron los hechos, citando con comillas y rayas para identificar lo que cada personaje dijo.
2. Estilo indirecto
No se reproducen palabras exactas de los personajes, sino que el narrador relata sólo lo que considere pertinente, y comenta las actitudes, o tono, que estos manifestaron durante el diálogo.
Ejemplo de un diálogo oral (llamada telefónica)
Victoria: ¡Aló! Hola Daniel, ¿Dónde te encuentras?
Daniel: ¡Hola vanessa! en la farmacia, vine a comprar un jarabe para la tos.
Victoria: Oh, ¿has estado constipado?
Daniel: Sí, bastante. Pero ya me siento mejor, cuando llegue a casa te llamo.
Victoria: Vale, espero tu llamada, un beso.