Una reunión programada, dos personas, y un diálogo con propósito, son aspectos claves en la Definición de entrevista.
Desde siempre, la entrevista ha sido el recurso preferido de periodistas, empresas, universidades, sitios hospitalarios, y más, dada su efectividad para recaudar información.
Y es que, como sabrás, la forma más efectiva de conocer a una persona, o saber algo de ella en particular, es interrogándola. Pero, ¡atención! que las entrevistas no van sólo de preguntar.
Éstas pueden variar, según sea el contexto y la intención que las motive. Por ello, lo siguiente será revisar todo lo relacionado al concepto de entrevista, sus variaciones, y características.
Definición de entrevista ¿Qué es y cuál es su finalidad?
Comencemos esta definición de entrevista, remitiéndonos a su origen etimológico. La palabra que hoy nos atañe es de origen francés, y deriva de entrevoir, que a su vez significa entrever.
De manera que, una entrevista es una reunión de dos personas, máximo tres, que a través del diálogo dejan entrever alguna información particular sobre uno de los participantes.
Y ¿quiénes participan en esta actividad? Pues, dos roles fundamentales la constituyen, el entrevistador, y el entrevistado.
El primero se encarga de iniciar y cerrar la entrevista; e igualmente, efectúa las interrogantes de interés. Mientras que, el segundo, es quien, de forma voluntaria, se somete al interrogatorio del entrevistador.
No obstante, aunque exista diversidad de entrevistas, en suma, todas responden a un mismo fin: recabar una información u opinión determinada para evaluarla, divulgarla, o establecer un diagnóstico en torno a ella.
Tipos de entrevista: Libres vs Estructuradas
Como te mencionamos anteriormente, una entrevista puede darse en distintos contextos, y de formas diferentes, dependiendo de la finalidad de la misma. A continuación, las principales modalidades.
a. Definición de entrevista libre o no estructurada
La entrevista no estructurada, suele ser una conversación bastante amena, en la cual el entrevistador logra un mayor acercamiento con el entrevistado, y éste último se siente en confianza para responder.
De manera que, se trata de una modalidad más flexible en la que, si bien se sigue una línea de interrogantes, éstas no suelen ser tan rígidas o cerradas, y el entrevistador puede profundizar en los temas que él considere pertinente.
Las entrevistas periodísticas, y en algunos casos, también las entrevistas laborales, se encuentran en esta modalidad.
b. Entrevista estructurada
Este tipo de entrevista suele tener un tono más formal, y se caracteriza por seguir una estructura estándar. Las interrogantes que en ella se hacen, son pensadas para obtener respuestas concretas y específicas.
A diferencia de la modalidad anterior, puede decirse que en ésta el entrevistador se encuentra más limitado, ya que, sin lugar a improvisaciones, debe apegarse al cuestionario estipulado.
En este tipo se clasifican los censos, encuestas, entrevistas clínicas, entrevistas laborales, y todas aquellas que no requieran de un profesional del periodismo.
Las 3 Características más esenciales de una entrevista
En el marco de nuestra definición de entrevista, hay una serie de características que debemos resaltar, y son las siguientes.
1. Conducción efectiva y discreta
Esto podrás notarlo, sobre todo, en casos de entrevistas no estructuradas; cada entrevistador tiene su estilo propio, y él decide que camino darle a la entrevista.
Sin embargo, lo hará con la mayor discreción posible, evitando todo tipo de preguntas abruptas.
2. La participación del entrevistador suele ser espontánea
En este tipo de conversaciones, no es usual que el entrevistado conozca las preguntas que van a realizarle, por lo que sus respuestas serán espontáneas.
3. Investigación
Por último, toda entrevista requiere una investigación previa de la persona a la que se va a entrevistar, y del contexto al cual ésta pertenece; de lo contrario, el interrogatorio carecerá de propósito.