Definición de Solidaridad

La definición de solidaridad conlleva múltiples implicaciones dependiendo desde el enfoque por el cual se le mire.

Es un término del que se ha discutido desde la antropología, la sociología, la ética, la economía, el derecho e incluso la política.

La solidaridad es por una parte un valor que va de la mano de otros como por ejemplo la empatía o el respeto.

Sin embargo, la solidaridad es también un tipo de relación que se puede establecer entre personas, basándose en el apoyo y el sentido de pertenencia.

Origen de la Definición de Solidaridad

El término solidaridad tiene su origen en el latín solidum, cuyo significado es sólido, y su definición a su vez se relaciona con algo firme, denso, fuerte o cohesionado.

La Real Academia de la Lengua Española, define la solidaridad vinculandola con la palabra adherencia.  

Esto implicaría el estar unido o formar parte de una causa o de una empresa de otros.

Diferentes Definiciones de Solidaridad 

1. Solidaridad desde la Sociología

Émile Durkheim, catalogado como el padre de la sociología, otorga un papel fundamental a la solidaridad como pilar del orden social.

Durkheim llega a afirmar que, si no existiese la solidaridad entre los individuos, no sería posible mantener una sociedad, aun cuando se quisiese imponer normas desde una fuerza gubernamental.

La solidaridad funciona como una especie de fuerza entre las personas, que permite la unión y la interrelación.

 

La solidaridad es un hermoso valor social

2. La Solidaridad Como Valor

La solidaridad, por otra parte, se puede definir como un valor personal, que está relacionado con una capacidad en el ser humano de actuar en conjunto como parte de un todo.

Este valor estaría de la mano con la empatía y la unión, así como el respeto, y partiría de reconocer los elementos en común que identifican a un grupo de personas.

La solidaridad permite que se compartan entre los individuos, tanto intereses como necesidades, favoreciendo la colaboración y el apoyo mutuo.

Aprendiendo a Ser Solidarios

Si bien la solidaridad es algo propio y característico del ser humano, en ocasiones se puede identificar como un verdadero reto, especialmente cuando se hace énfasis en la diferencia.

Ver al otro como diferente puede obstaculizar las muestras de solidaridad, anulando o menospreciando las necesidades de ese individuo o grupo.

Sin embargo, cuando observamos detenidamente aquello que parece muy ajeno a nosotros, nos podremos dar cuenta que las diferencias entre los individuos resultan insignificantes.

Los puntos en común prevalecen, y el poder identificarlos nos puede servir como guía para activar la empatía y ser más solidarios con los demás.

Enseñar Solidaridad a los Niños

La solidaridad puede también ser enseñada a los más pequeños de la casa, aportando a nuestra sociedad por un mundo más amable.

Algunas recomendaciones para enseñar a nuestros niños a ser solidarios son:

  • Da el ejemplo: como adultos los pequeños nos observan y aprenden de nosotros, por eso es importante tener gestos de solidaridad con nuestros familiares, amigos, vecinos o quien lo necesite.
  • Enseñarles de forma directa: darles información de manera abierta acerca de las actitudes positivas y negativas es también necesario en el aprendizaje de la solidaridad.
  • Enseñarles otras culturas o realidades: esto permite abrirse a las diferencias y poder ampliar la mirada más allá de su entorno cercano.
  • Contar historias sobre solidaridad: existen numerosos recursos relacionados al tema de la solidaridad como cuentos o historias que podemos compartir y reflexionar con ellos.
  • Ver películas que transmitan este valor: conectarse con este tipo de experiencias y poder compartir sus impresiones es otra herramienta muy efectiva.
  • Mostrarles ejemplos de personas solidarias: darles a conocer la labor que han realizado personas u organizaciones para brindar apoyo a otros.
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