La burocracia es el sistema administrativo que se encarga de la gestión o el desarrollo organizado de trámites de interés popular, sean estos centralizados o descentralizados.
Este término, derivado del francés “bureaucratie” también puede ser percibido como una estructura de relaciones interpersonales, orientadas siempre al área laboral, que usa las posiciones jerárquicas para dividir responsabilidades y alcanzar objetivos.
En otro orden de ideas, el concepto burocrático es usado de forma muy amplia, pues tiene competencias en el área de la sociología, las ciencias numéricas y en la administración pública, relacionada con la gestión del Estado y la política.
Cabe destacar que este concepto en ocasiones se emplea para hacer referencia a la masa de empleados públicos o trabajadores de la administración estadal, que sirven a los propósitos del territorio en cuestión. Ello aplica para cargos municipales, estadales y también para altos funcionarios con competencias nacionales.
Tipos de burocracia
Este concepto alberga una clasificación según el objeto de administración aplicada. Entre las modalidades más conocidas se encuentran:
1. Pública
Esta es la que se refiere a los asuntos que competen al Estado y a todos los vínculos establecidos con él. Tiende a ser la más popular porque es la que involucra una mayor cantidad de personal, al tratarse de asuntos públicos y masivos.
Un ejemplo de ello son las escuelas, hospitales, entidades militares y organismos dedicados a la justicia, como juzgados, tribunales y registros civiles.
2. Privada
También existe la modalidad privada, que involucra todo lo concerniente a la administración de grandes empresas y asociaciones con capital de inversionistas. También puede ser reconocida como burocracia corporativa.
Características básicas de la burocracia
Dentro de los sistemas con características burocráticas tienden a prevalecer algunos aspectos, entre los cuales se encuentran:
1. Todo va por escrito
Para la realización de acciones o competencias específicas es necesario que las pautas se encuentren en una especie de resolución, o en cualquier folio que repose por escrito. Esta es la forma en la cual se garantiza el cumplimiento de las normas.
2. Seguridad laboral
Uno de los principales fines que persigue el comportamiento burocrático es que los empleados tengan la posibilidad de manejarse en un ambiente laboral seguro. También se considera importante el hecho de que haya posibilidades de ascender y crecer profesionalmente.
En muchos casos se acude a la formación académica adicional, con asignaciones educativas, asistencia a seminarios o inclusión de pautas de actualización para el personal.
3. Jerarquía
Para que este proceso funcione debe existir una jerarquía que, además de cumplirse, se respete desde las bases del equipo. Es prudente que exista un liderazgo marcado, capaz de guiar a los demás integrantes y a toda la misión por el camino correcto.
4. Sistemas estandarizados
Para este sistema de trabajo no deben existir las improvisaciones. La forma de actuar y los resultados obtenidos a raíz de las acciones puestas en práctica deben estar estandarizados, por lo cual todos deben hacer su parte y esperar que suceda algo predecible, que a la vez sea positivo.
5. Claridad en el mando
Además de un buen liderazgo, se guían por la existencia de puestos claros y precisos, que indiquen a cada uno lo que debe hacer. Para ello es necesario acudir a una descripción detallada de cargo, que despeje dudas y fije competencias a mediano y largo plazo.
6. Meritocracia
Con la implementación de la meritocracia cada persona será valorada en función de sus méritos, capacidades y logros. En tanto, no se interpondrán otras razones personales para ascender, despedir o modificar contratos.