El magnetismo cuenta con diversos tipos de imanes, los cuales pueden ser naturales, artificiales y eléctricos.
De modo que la atracción de dos cuerpos, metales y componentes químicos, suponen la reactividad o el llamado campo magnético.
Con respecto a lo anterior, ejemplificaremos las características de los tipos de imanes y las propiedades que lo identifican.
¿Qué es un imán?
Es un cuerpo con propiedades magnéticas que le confiere cualidades físicas derivadas de las partículas eléctricas del dispositivo. Por lo tanto, el imán genera una reacción de conducción eléctrica sobre un cuerpo con propiedades magnéticas y de allí, se forma el campo magnético.
Asimismo, la interacción física proporciona la distribución de los polos magnéticos, las cuales, se denominan ‘repulsión y atracción’.
Con la aparición de dichos fenómenos, se originan la percepción de los materiales si se atraen fuerte o débilmente, y en su defecto, los que rechazan la interacción.
Tipos de imanes
De acuerdo con la clasificación o tipología de los imanes se dividen en naturales y artificiales.
Por su parte, el imán puede ser temporal o permanente, con respecto a la función principal que desarrollen.
Tomando en consideración, la clasificación de los imanes, abordaremos los diversos tipos de estos cuerpos magnéticos.
a. Imanes naturales
En este grupo se encuentran aquellos cuerpos magnéticos que derivan de un mineral natural llamado magnetita, la cual confiere propiedades electromagnéticas distintas al resto.
Por lo tanto, la producción de este imán se desarrolla en el entorno o naturaleza, de allí su nombre.
Entretanto, la capacidad magnética es permanente, lo que quiere decir, que sus propiedades nunca disminuirán o perderán la función.
Por otra parte, los imanes provenientes de la naturaleza no se alteran y siempre tendrán propiedades permanentes en comparación con los temporales.
b. Imanes artificiales
Tal como su nombre lo indica, los imanes pertenecientes a este grupo, son creados o manipulados por la acción del hombre.
De hecho, los imanes fabricados por el hombre se diferencian del resto de los dispositivos, por la configuración externa de los mismos.
Entre los materiales presentes en estos cuerpos artificiales están la aguja magnética, o los que se componen de ferrita o cerámica.
Dependiendo de la tipología, los imanes de ferrita poseen propiedades magnéticas superiores o inferiores y se relacionan con la composición.
c. Imanes permanentes
En esta agrupación están incluidos los imanes naturales y artificiales. Sin embargo, los cuerpos ejercen propiedades típicas de mayor prolongación.
Por ende, la capacidad funcional de los cuerpos magnéticos inherentes a este grupo alcanza su zénit y progresivamente pierden las facultades electromagnéticas.
Cabe destacar, que los dispositivos magnéticos derivados de la magnetita o frotados por el material, ejercen dichas propiedades físicas.
Ahora bien, los imanes artificiales permanentes, pese a que tienen interacción con un mineral natural, pierden la capacidad paulatinamente.
d. Imanes temporales
Asimismo, los imanes temporales se localizan exclusivamente en los artificiales y las propiedades electromagnéticas son cortas en comparación con las permanentes.
De igual forma, la capacidad en el campo magnético ejerce fuerzas positivas y/o negativas, dependiendo de los cuerpos presentes.
e. Imanes eléctricos
Este grupo entran los imanes que están conectadas a bobinas de alambre, las cuales, se localizan en el núcleo ferromagnético del dispositivo.
Por ello, el magnetismo férrico permite el paso de la electricidad y a su vez, la generación de un campo electromagnético en las adyacencias del cuerpo.
Con respecto a las propiedades, es uno de los más potentes, debido a la circulación de grandes campos eléctricos y magnéticos bajo la influencia de la corriente.
5 ejemplos de imanes
1. Cable conductor
Este material como su nombre lo indica es un conductor libre de corriente y permite la entrada del magnetismo al interior de su núcleo central.
Por lo tanto, el cobre es un ejemplo de conductor debido a la configuración de la estructura principal.
A su vez, este ejemplo de magnetismo entra en el grupo de los imanes artificiales permanente o de larga duración.
2. Magnetita
El imán natural por excelencia es sin dudas la magnetita, en el cual ejerce propiedades del campo magnético en cualquier mineral o cuerpos.
A su vez, cuenta con otros compuestos que son hechos por la acción directa del hombre.
Entretanto, ejercen compatibilidad magnética con otros imanes artificiales como por ejemplo el electroimán.
Con respecto a la duración del magnetismo, es perdurable como la gran mayoría de los imanes naturales.
3. Acero eléctrico
Por su parte, el acero imantado o eléctrico conforma el grupo de los imanes artificiales y permanentes, debido a la capacidad de transferir energía magnética hacia otro cuerpo.
Lo que trae como consecuencia la respuesta y alta permeabilidad magnética directa del núcleo.
De acuerdo con el revestimiento de este material, posee unas propiedades térmicas comprobables y bien definidas.
4. Ferroimanes
En cuanto a estos dispositivos, son producidos directamente del hierro y son sometidos a la acción de un campo magnético específico.
Seguidamente, pasan por diversos cambios y una vez que el cuerpo sale del campo magnético, pierde sus propiedades. Por lo tanto, son parte de los imanes artificiales temporales.
5. Óxido de hierro
Por último, estos imanes son pertenecientes a la derivación principal de la magnetita.
Una vez que entran en acción con otro cuerpo y son atraídos, se debe a la actuación y participación de la magnetita con el compuesto férrico.
En conclusión, los tipos de imanes pueden ser naturales, artificiales, permanentes y temporales, dependiendo de su capacidad en el campo magnético.