Conocer que tan variable puede resultar un activo o producto financiero es la clave para la toma de decisiones de los inversionistas que protegen su patrimonio. La volatilidad estudia este importante aspecto.
Aquí conocerás más acerca de este tema.
Definición de la Volatilidad
Volatilidad se define como la variación o inestabilidad en la rentabilidad de los precios de un activo financiero en cuanto a su media, en un periodo determinado. La volatilidad en economía es representada por el signo beta (β).
Si un activo en el mercado financiero varía su precio en demasía se puede decir que ese activo es volátil.
Por otra parte, la volatilidad sólo mide el comportamiento en el pasado, por lo tanto, puede resultar que en un futuro inmediato no adopte esa característica. Los especialistas recomiendan que para conocer la forma más segura de mitigar posibles riesgos, se haga un análisis exhaustivo de su cartera.
Riesgos de los Activos Volátiles
El mercado financiero se compone mayoritariamente de dos tipos de activos: los de renta fija y los de renta variable. Los primeros, son más seguros porque el emisor se compromete a cancelar cierta cantidad de dinero, cada periodo determinado, es decir, la rentabilidad se conoce.
Por otra parte, en los activos de renta variable no hay nada garantizado. A diferencia de los de renta fija, estos no tienen fecha de vencimiento y son altamente volátiles si no se conoce con anterioridad su rendimiento, creando lo que se conoce como “riesgo de volatilidad” o riesgo en el precio de un activo tipo renta variable.
Igualmente, los activos financieros volátiles cuentan con otros tipos de riesgos, aquí los analizaremos:
1. Riesgos generados por el emisor volátil
Cuando se habla del riesgo del emisor se entiende como la posibilidad de que la compañía que emite el activo financiero se declare en bancarrota, imposibilitando de esta forma, hacer frente a las deudas que tiene con sus acreedores. Si esto ocurriese, los inversores venderían masivamente sus acciones, desarrollando aún más el hundimiento del precio de las acciones.
A su vez, el riesgo del emisor se subdivide en dos:
- Riesgo interno: Generados por una ineficiente administración de la empresa.
- Riesgo externo: Está relacionado con circunstancias externas a la empresa tales como: inestabilidad política o económica en un país.
2. Riesgos de liquidez
Se refiere a la imposibilidad de intercambiar o vender el activo financiero sin perder capital.
Por otro lado, la volatilidad entonces, es el cálculo que mide el nivel de riesgo al comprar un activo. Y este nivel de riesgo puede causar pérdida de dinero, ya que si el inversor decidiera vender el activo, lo recibido podría estar muy por debajo de lo invertido inicialmente.
Tipos de Volatilidad
La volatilidad se subdivide en algunos tipos, aquí veremos los más importantes.
Volatilidad histórica: Es la manera en la cual fluctúa la rentabilidad en un producto financiero, determinado por un periodo específico, en relación a la rentabilidad media de ese mismo producto.
a. Volatilidad implícita:
Es la valoración que se cree o estima tendrá un activo en el futuro. Se calcula mediante el precio que tiene el activo al momento del análisis de la compra.
De modo, que la volatilidad implícita es la estimación de la rentabilidad de un activo cuando se conocen algunos factores como: precios, tipos de intereses, fecha de vencimiento etc. que inciden en el activo.
b. Volatilidad Estocástica:
Se produce la volatilidad estocástica cuando la evolución de los activos y productos financieros varían de forma completamente impredecible tras un periodo determinado.
c. Volatilidad Determinista:
Se denomina volatilidad determinista si no se producen cambios en la rentabilidad del activo o si se producen estos están previamente valorados.
En conclusión, para adquirir activos financieros debes realizar un análisis acerca de la volatilidad presente de la compañía emisora y así tomar decisiones inteligentes sobre la inversión.