La sinceridad, es el don que tienen ciertas personas para ser honestos, transparentes y directos. Hoy, queremos demostrarte el verdadero significado de actitud sincera.
Cuando somos sinceros, no hay necesidad de fingir nada, no hay engaños, ni falsedades. Afortunadamente, una persona sincera puede actuar y referirse con los demás de una manera clara y sin tantos inconvenientes.
Pero, ¿Cómo logramos adquirir esta cualidad? Simple, empezando desde nuestro interior. Lo primero que debemos de hacer, es reconocer nuestros sentimientos, pensamientos e ideales. Sólo así, podemos ser una persona mucho más autentica y podríamos lidiar mejor con los demás.
Definición de Sinceridad
Este término proviene del latín “sinceritas” y es utilizado actualmente como la manera de expresar los pensamientos e ideas, sin mentiras ni mucho menos hipocresías. Por lo general, esta palabra está vinculada como la sencillez y veracidad.
La sinceridad, es aplicada únicamente cuando se necesita demostrar el respeto por la verdad, sin tener complejos de ningún tipo con lo que se piensa o siente. De hecho, aquel individuo que es sincero, siempre dirá la verdad.
En el mundo que vivimos actualmente, esta práctica es bastante difícil de conseguir. Esto, se debe a las diferentes estructuras y estilos de vida en los que estamos siendo sometidos por los mismos estándares sociales.
Generalmente, muchas personas no toman en cuenta el verdadero significado que implica a sinceridad. Pues, lo aplican si les es conveniente o no, si se encuentra en el momento propicio o no y por supuesto, si la persona es la idónea o no.
Lamentablemente, esto es un error que se comete contra la sinceridad autentica, ya que, no puede tratarse como un juego al azar. No tiene ningún sentido ser “sincero” de esa forma.
Por lo contrario, los individuos deben de reconocer la realidad que se encuentran viviendo, tener un cierto grado de responsabilidad y posteriormente, comunicarla con las otras personas, de acuerdo a su juicio y cordura. Por esa razón, una actitud sincera debe de ser manejada por prudencia y claridad.
¿Cómo conseguir una actitud sincera? ¡Conoce estos métodos!
Comúnmente, la sinceridad es vista como una virtud que representa a las personas por mantener un comportamiento congruente en cualquier escenario. La veracidad en las palabras y también las acciones, lo hacen ser un individuo franco y transparente.
De hecho, para poder ser sinceros, es indispensable siempre decir la verdad. Y aunque parezca una tarea sencilla ¡No lo es! A veces, decir con facilidad los errores que comenten las otras personas, las podemos herir y hasta traumar, demostrando lo limitados que pueden llegar a ser.
Para poder alcanzar una actitud sincera, es necesario aplicar los siguientes pasos:
a. Lenguaje corporal sincero
Básicamente, nuestro lenguaje corporal hablará con mayor precisión de la facilidad o ausencia que tenemos de sinceridad.
Por ende, cuando te encuentres interactuando con otras personas, es vital prestarle atención a tus comportamientos, posturas y gestos.
b. Contacto visual
Seguidamente, el contacto visual que mantengamos con alguien, nos ayudará a adoptar un comportamiento sincero. Eso sí, no debemos mirar fijamente, pues, intimidarás a la otra persona. Así que, ocasionalmente parpadea y voltea hacia otro lado.
c. ¡Relájate!
Cuando mantenemos una postura relajada y el cuerpo ligeramente suspendido, podemos ofrecerle a nuestro acompañante una mayor confianza.
d. Escucha atentamente al otro
Otra forma de demostrarle a la otra persona que eres verdaderamente sincero, es simplemente escuchándolo. Es decir, cuando este individuo converse contigo, presta mucha atención a todo lo que te comenta.
De este modo, estarás demostrando que realmente te interesa con sinceridad y franqueza todo lo que te dicen.
e. Estar de frente a la persona que te hable
Por otra parte, otra manera de demostrar tu sinceridad hacia esa otra persona, es a través de tus gestos faciales. Pero, para lograrlo es elemental frente a alguien que reaccione su interés a todo lo que se encuentra escuchando.
f. Preguntas abiertas
Formular preguntas abiertas a la otra persona, te permitirá conseguir más detalles de lo que te interesa y demostrará la curiosidad que tienes sobre su temática.
g. Reflexiona tus respuestas
Asimismo, debes de pensarlo dos veces antes de expresar tus opiniones acerca de una conversación, evitando cualquier efecto dramático que puedas conseguir. Además, no demostrarás interés sincero en tus pensamientos e ideales.
h. Comprende el punto de vista de los demás
Por ningún motivo, debes de negarte a observar las distintas perspectivas que tienen las otras personas. Pues, si lo haces, jamás podrás conseguir una conversación sincera. Sólo así, podrás desarrollar una comprensión más sincera de tu forma de ser.
En otras palabras, la sinceridad exige un grado de responsabilidad enorme. Por esa razón, todo dependerá de nuestras actitudes y de lo que digamos hacia los demás. Esto, sin duda, requiere bastante valor. De este modo, evitaremos a todo dar las suposiciones e imaginaciones de los demás.