Los colores son un impacto percibido principalmente por nuestros ojos, pasando por el cerebro debido a los tonos de luz recibidos.
En tal sentido, es el resultado visual que produce el cerebro de personas y animales al descifrar las alarmas de la unas herramientas conocidas como “fotos receptoras” que se ubican en el ojo.
Pero como sabemos no todos los colores son iguales ni representan lo mismo y por supuesto no causan el mismo efecto visual en quienes lo perciben, estos se dividen de acuerdo a sus efectos y alcances en el cerebro de los seres humanos e inclusive hasta de los animales.
Los colores están ubicados en el círculo cromático, en él se encuentran todos los colores y combinaciones que crean el resto de los colores partiendo de los tres primarios: amarillo, azul y rojo.
Clasificación de los Colores
Estos se clasifican en:
1. Colores primarios
Tal como su nombre lo dice son los primeros, los originales, los que le dan vida al resto de colores que nuestros ojos pueden ver.
Estos representan la pureza debido a que no derivan de nadie, por lo tanto es imposible obtenerlos intentando combinar a otros, como lo mencionamos más arriba estos colores son: amarillo, azul y rojo.
¿Cómo funcionan?
Estos derivan el otro conjunto de colores a través mezclándose entre ellos, a ese proceso se le llama síntesis, la cual arroja sus resultados de la siguiente manera:
a. Síntesis aditiva
En este caso disminuyen la luz que perciben nuestros ojos y van dando un resultado de tonalidades claras, los podemos encontrar fácilmente en las pantallas de nuestros televisores, en las de cine, en las de los teléfonos celulares, etc.
Estos trabajan con los colores rojo, azul y verde.
b. Síntesis sustractiva
Al contrario del punto anterior, este tipo de colores más bien causan disminución de la luz que llega a nuestra parte visual y por eso es que los tonos que percibimos son tenues.
Este tipo de colores se pueden apreciar fácilmente en recursos fotográficos o diseños de imágenes. Aquí intervienen los colores magenta, amarillo y cian.
c. Síntesis tradicional
Tal como su nombre lo indica es la que podemos ver tradicionalmente en las pinturas y todo tipo de artes.
Su origen se ubica en la época arcaica y tiene que ver con la historia de la pintura y la mezcolanza de los colores amarillo, azul y rojo.
2. Colores secundarios
Se les dice secundarios porque son el resultado de la unión de los colores primarios. Estos colores tradicionalmente son naranja, violeta y verde, sin embargo, el resultado de los colores secundarios dependerá de la mezcla de los primarios.
3. Colores terciarios:
Los colores terciarios son la última denominación reconocida por los grandes expertos en este tema, se trata de la mezcla de un color primario con una secundario.
Estos no son reconocidos como un color como tal sino más bien son vistos como matices. Para ello se debe mezclar en partes iguales un color terciario con uno secundario, y es el caso en el que vamos a encontrar colores como “azul verdoso, rojo violáceo”, entre otros.
Estos aunque no tengan la originalidad de los otros dos anteriores son de gran utilidad, de hecho en el mundo de las artes y la pintura son unos de los más usados y concurridos por la gran variedad y diversidad de colores que aportan.
Son colores que exaltan sobre otros, sus distintas tonalidades acompañan a la naturaleza y pinturas de todo tipo.
¿Quieres formar un color terciario? Prueba mezclando, por ejemplo: Morado y rojo, naranja y amarillo o verde con azul.
Dentro de su clasificación….
No podemos dejar por fuera los grupos conocidos como cálidos y fríos, esos que se basan en la sensación que perciben los humanos al verlos, es decir, estos hacen que el cerebro analice si transmiten un sentido de calor o de frio.
Los colores cálidos son: amarillos y rojos, mientras que los fríos engloban a los colores verde y azul.
¿De qué se trata?
Si nos vamos a la explicación lógica, los colores cálidos están asociados a la luz del sol, al fuego, a lo caliente y al calor.
En algunos casos cuando se tratan de matices claras estas transmiten amabilidad, gentileza, tranquilidad, mientras que los matices oscuros (rojo, amarillo o anaranjado) significan poder y fuerza.
Por otra parte, los colores fríos son aquellos contrarios en todos los sentidos a los mencionados anteriormente, estos en vez de calor pueden llegar a climatizar un ambiente fresco debido a que están asociados al agua, a lo delicado, a la paz.
Estos colores son: azul, morado o violeta y verde.
Cuando estos colores se presentan por medio de matices claras transmiten sentimientos esperanzadores, de aire puro y fresco. Pero, si su matiz es oscuro dan a entender que hay síntomas depresivos, tristes o con mucha flojera.
¿Cómo lucen?
Sabemos entonces que existen colores primarios, secundarios y terciarios, pero no hemos hablado de la forma de distinguirlos a través de sus propiedades.
Unos son más puros que otros, pero ¿En qué varía su tonalidad, brillo o intensidad?
Todo lo anteriormente expuesto tiene que ver con:
a. Brillo:
Todos los colores tienen que tener algo de luz, sea mucha o poca, esto le dará el brillo que nuestros ojos pueden apreciar.
Al no tener luz su brillo será menor, como es el caso del color negro y sus derivados (grises), mientras que con más luz, como el blanco, su brillo será aún mayor.
b. Matiz:
Tiene que ver con la tonalidad de cada color.
Aquí entra en juego el círculo cromático, de modo que, dos colores que están cercas dentro de ese círculo pueden ligarse y así mostrar diferentes matices.
c. Saturación:
Tal como su nombre lo indica, hay colores más saturados que otros, es decir, tiene que ver con el colorido que le demos que lo hará ver intenso o débil.
Mientras más color le apliquemos a una mezcla entre primarios, secundarios o terciarios estos se podrán apreciar con intensidad.
¡El gusto por los colores!
Puede sonar curioso pero el gusto por los colores depende de muchas cosas, primero de la actitud de las personas, su comportamiento y lo que quiera transmitir físicamente.
Pero eso no es todo, científicos y psicólogos han afirmado que el gusto de los colores también depende del sitio donde vivamos, recordemos que existen países cálidos, como es el caso de los latinos y otros que son muchos más fríos como los países de Europa o Asia.
Quienes viven en países cálidos van a tener un gusto por los colores cálidos como el rojo, amarillo o anaranjado y los que hacen vida en naciones extremadamente frías siempre se verán inclinados hacia los colores azules, verdes o morados, pues son los que transmiten sensación de frialdad.
¿Cómo ocurre el cambio ante el ojo humano?
Los colores son percibidos de diferentes maneras a través del ojo, esto se deme a la alteración de la fuente de luz.
De este modo los seres humanos podremos cambiar rápidamente nuestra percepción del color y así absorber lo que está ante nosotros, ahí es cuando se producen las diferencias de los colores.
Todo esto es posible gracias al poder visual que tenemos y a la capacidad de nuestro cerebro para captar las señales que le envían.