Si revisamos con cautela el concepto de competencia, podremos apreciar que ser competente no es lo mismo que competir. A continuación, dos grandes vertientes de dicha definición, y algunos ejemplos.
El término competencia es un tipo de palabra homónima, que posee al menos dos significados distintos, a saber, los que se refieren al verbo competir, y al adjetivo competente.
Por consiguiente, revisaremos ambas acepciones, aclarando sus significados, y estableciendo ejemplos de cada una de ellas para que no exista riesgo de confusión.
Concepto de competencia ¡Dos significados para una misma palabra!
El origen etimológico de competencia, afirma que dicha palabra deriva del latín, y significa compëtere; que a su vez se traduce de dos formas:
- Aspirar a algo al mismo tiempo que otros (competir).
- Competente (adjetivo que se le da a una persona cuando cuenta con la capacidad de hacer alguna tarea específica)
Pues bien, lo siguiente será abordar con detalle cada acepción para desarrollar, como es debido, el concepto que nos atañe.
1. Competencia entendida como competición
Este es, quizás, el sentido que más se le da al concepto de competencia, aquel que hace referencia al verbo competir.
La competencia entendida de este modo, tiene que ver con el enfrentamiento (generalmente sano) entre dos o más personas, equipos o empresas, que aspiran conseguir algo de interés común.
En entornos laborales, por ejemplo, encontrarás personas que aspiren a un mismo cargo o ascenso, y que por lo tanto les toca competir para obtenerlo.
2. Competencia entendida como adjetivo calificativo
La segunda definición del término competencia es aquella que refiere a la capacidad o aptitud de una persona, para realizar con eficacia alguna labor determinada.
Y esta, también, te será familiar.
En los ámbitos laborales, académicos, e interpersonales, es donde más se habla de personas competentes, aquellas que, como ya dijimos, poseen las habilidades y destrezas necesarias para alcanzar sus objetivos.
Tipos de competencia, según su sentido.
Toda vez que hemos delimitado los significados del término competencia, proseguiremos a definir los tipos de competencia según su sentido.
a. Competencia Laboral
La competencia laboral se refiere a la capacidad, demostrada, de llevar a cabo actividades de trabajo específicas.
Cuando un trabajador se considera como la persona capaz de cumplir con ciertos objetivos, se dice que es competente, y que cuenta con factores actitudinales, instrumentales y cognitivos para desempeñarse.
Los ambientes laborales dinámicos y pujantes, se caracterizan por tener empleados competentes en sus filas.
b. Competencia educativa
Como ya imaginarás, la competencia educativa suele darse en un ámbito de aprendizaje, en el cual un estudiante adquiere ciertas habilidades, conocimientos y actitudes que lo convierten en una persona competente.
Algunas de las competencias adquiridas por el alumno, son: numéricas, lingüísticas, sociales, comunicacionales, entre otras.
c. Competencia económica
La competencia económica es lo que en el mercado se conoce como “oferta y demanda”; una competencia de bienes o servicios, en cuanto a costo, beneficios, u otros.
En este sentido, este tipo de competencia hace referencia a aquellas situaciones de rivalidad, en las que empresas o negocios de un mismo rubro, buscan posicionarse por encima de sus contrincantes.
Ejemplos de competencia ¡Los mejores!
Luego de haber explicado las dos vertientes más importantes del concepto de competencia, mencionaremos a continuación, una lista de ejemplos excepcionales para ampliar su comprensión.
1. Competencia (competición)
- El Real Madrid vs Barcelona, enfrentados en el torneo de la Champions League.
- Coca Cola vs Pepsi, marcas rivales por excelencia, intentando posicionar su producto por encima del otro.
2. Competencia (aptitud o capacidad)
- En una agencia de marketing, el social media que se destaca por sus estrategias innovadoras.
- El estudiante es capaz de presentar y aprobar, con éxito, un proyecto escolar.