Ética y Moral
“Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral”.
José Ortega y Gasset
La ética y la moral son dos conceptos directamente asociados al hombre, el primero por considerarse la base fundamental de la axiología humana y el segundo por su responsabilidad en el establecimiento de los patrones culturales que rigen las sociedades.
Ahora bien, etimológicamente la palabra ética es derivada del griego ethos cuya interpretación significa forma de ser. Mientras que la palabra moral es proveniente del latín morales, definido como costumbres.
En este orden de ideas, la ética representa el carácter del hombre alusivo a su conducta frente al bien o el mal, mientras que la moral se direcciona hacia la virtud y el deber.
En este orden de ideas, desde el punto de vista filosófico, estos términos se entrelazan y asocian como sinónimos, conceptualizando lo entendido como filosofía moral. Concibiéndose como la rama de la filosofía encargada de estudiar el comportamiento del hombre frente a lo correcto e incorrecto dentro de la cotidianidad.
Por otra parte, y más específicamente, la ética se define como una serie de conocimientos procedentes de los valores morales, que guían el actuar humano.
Y la moral como el cumulo de normas que regulan la sociedad, tomando en cuenta todos sus aspectos religiosos, políticos y culturales.
Historia
Históricamente hablando, los términos anteriores surgen durante la edad antigua, específicamente en Grecia como frutos de la filosofía Platónica, esto con el objeto de abordar temas como el deber, la regulación del comportamiento y la justicia. Asimismo, desde un punto más Aristotélico, también son asociados a la búsqueda incansable de la felicidad y el placer de la conciencia.
En este sentido, durante la edad media y en concordancia con lo expuesto anteriormente sobre la felicidad, los términos éticos y morales son abordados por la perspectiva religiosa de una forma amplia y bastante dogmática, dando protagonismo a la teología.
Puesto que las doctrinas cristianas son tomadas en cuenta, siendo su punto de partida los mandamientos católicos, quienes revelan que la plenitud humana no es otra que la ascensión al cielo, esto en concordancia con los postulados de Santo Tomás de Aquino y otros religiosos influyentes del momento.
De igual modo, en la modernidad surge una regresión a los postulados estoicos, epicúreos, platónicos y aristotélicos. Pero esta vez, con una propuesta más realista y no idealista en la búsqueda de la comprensión de las acciones humanas, tal y como lo postulo David Hume.
Finalmente, en el periodo contemporáneo actual, la filosofía moral se gesta y desarrolla en la emocionalidad de las acciones junto a las responsabilidades que estas desencadenan en el actuar humano. Manteniendo igualmente sus origines, aunque desde la perspectiva fundamental de la evolución consiente.
Clasificación de la Moral
Ya se ha definido en párrafos posteriores a la moral, como un cumulo de creencias, valores, ideas, concepciones y patrones culturales. Que son adquiridos por el hombre, gracias al sistema social donde este se desenvuelve desde el momento de su nacimiento.
Desacatando un matiz más sociológico, la moral impone las normas del comportamiento social. Creando dos aristas significativas, tales como la objetividad y la subjetividad, originando de esta manera los elementos principales para su clasificación.
a. La Moral Objetiva
Cuando se hace referencia a este tipo de moral, se tiene presente como eje principal a la razón, dejando a un lado cualquier tipo de creencia o concepción personal asociada a los patrones de aprendizaje de un individuo.
Siendo la moral objetiva, los cánones sociales vinculados a los patrones normados por las leyes políticas, jurídicas y religiosas. Lo anterior como consecuencia de los diferentes eventos sociales ocurridos en el desarrollo histórico del mundo.
b. La Moral Subjetiva
Cuando se hace referencia a la moral subjetiva, realmente se está recalcando la influencia del empirismo. Puesto que su base no es la racionalización, sino la experiencia plena, la emocionalidad y la conciencia del bien o el mal afianzada en la crianza humana de cada sujeto.
En este sentido, la moral subjetiva se ve representada por las decisiones humanas, consideradas por el hombre como correctas o incorrectas. Siendo esto, el producto de las experiencias vividas que marcaron un aprendizaje comportamental, el cual dependerá de sus necesidades actuales y habilidades de escogencia.
Importancia de la Ética y la Moral
Reflexionar sobre la importancia de la ética y la moral es redundante, puesto que en la naturaleza de sus significados se encuentran las respuestas más evidentes sobre este tópico. En una sociedad postmoderna donde el amor al poder y los conocimientos son las banderas de la evolución.
La ética y la moral surgen como la balanza para controlar, normar, explicar y equilibrar esta hedonista sociedad.
Claro está, lo anterior tomando como centro sus origines en la filosofía antigua aunado a la emoción que complementa a la formación del hombre y sus responsabilidades actuales en el desarrollo mundial.
Buscando finalmente la interpretación holística del ser humano y la explicación específica del origen y motivaciones de sus acciones.