La palabra misericordia aparece a lo largo y amplio de todas las escrituras, más de 250 oportunidades, como por ejemplo en:
Lucas 10:30-37, un samaritano movido por la misericordia ayuda a un hombre que fue herido por unos ladrones, aun cuando a su lado paso un sacerdote y un levita.
Efesios 2:4-6, dice que Dios es rico en misericordia, dándonos la salvación.
Pedro 1:3, dice que Dios tiene una gran misericordia, puesto que permitió renacer la esperanza viva, así como otras en los libros de Juan, Romanos y en algunos salmos, etc.
Misericordia deriva del latín misereri, que es tener miseria y cordis que es de corazón. Para muchos cristianos y creyentes tener misericordia con el prójimo es un pasaporte para ir al cielo y refleja el amor incondicional que todo cristiano debe tener en su corazón.
Existen dos tipos de misericordia, el divino y el humano, donde la primera es ejercida por Dios siendo un reflejo de él, la segunda ejercida por los hombres.
¿Qué es la misericordia?
Se entiende por misericordia, compadecerse del sufrimiento y miserias del prójimo, atendiéndole con amabilidad, de corazón, asistiendo al necesitado, ofreciéndole el perdón y la oportunidad de reconciliarse con Dios y consigo mismo.
No se considera un sentimiento, es más bien poner en práctica los fundamentos del cristianismo, en donde la compasión por aquellos que sufren te estimula para ayudarlos y/o aliviarles.
Muchas veces se tiende a confundir misericordia con lástima, ambos términos son diferentes, la lastima es un sentimiento, principalmente pasajero, que causa la mala situación que presenta una persona, mientras que la misericordia es una actitud y una forma de vivir, ayudando al prójimo.
¿Cómo obtener misericordia según el cristianismo?
La biblia indica que para obtener la misericordia de Dios hay que tener buena disposición en el corazón, no pecar, no perjudicar al prójimo y que demuestre tener a Dios presente todos los días. Además, en caso de pecar arrepentirse de corazón, y además ser en uno mismo misericordiosos.
Hay personas que obtienen la misericordia de Dios a través de oraciones, tal como Jesús le dijo a santa Faustina en su diálogo en 1931, ofreciéndole sugerencia e indicaciones para alcanzar tal fin. De ese encuentro es que nace la figura de Jesús de la Misericordia y un conjunto de tres oraciones para alcanzar la misericordia del señor.
¿Cómo practicar la misericordia?
La misericordia es un don divino para el cristiano, donde la consideración, la amabilidad, el perdón son atributos con los cuales se le pide a Dios ser perdonado y que tenga piedad de lo hombres.
Practicar la misericordia no es sólo realizar obras de misericordia, espirituales o corpóreas, sino una actitud de vida, donde debemos contagiar y contagiarnos de misericordia y creer en la bondad, ofrecer el perdón, hacer el bien, ayudar a los afligidos, ser caritativos, y no solo con el dinero, actuar con alegría y justicia.
Aunque, todo esto debe ser practicado de forma inconsciente sin pensar que lo que ejecuta es para obtener misericordia, es una forma cristiana de vivir bajo los preceptos de Dios.
Obras de misericordia espiritual
Las obras de misericordia en general son acciones que se realizan para ayudar al necesitado, pueden ser espirituales o corporales.
Las espirituales están enmarcadas dentro de la palabra de Dios:
- Instruir al que no sabe, enseñándole lo que requiera.
- Aconsejar al necesitado cuando lo requiera.
- Corregir a quien se equivoca, mostrándole su error.
- Perdonar a quien te ofende.
- Consolar al desolado.
- Sobrellevar los defectos de tus semejantes.
- Orar por los difuntos para darles luz.
Obras de misericordia corporal
Las obras corpóreas están destinadas al cuerpo no al alma o al espíritu, asistiendo al prójimo en sus necesidades, pero también se refiere a la alimentación y al abrigo de la persona.
Hoy día, existen organizaciones dedicadas a ayudar a personas que no pueden valerse por ellas mismas, son de carácter social o también de beneficencia, cuyas obras están sustentadas en los valores de la iglesia, las obras corporales son:
- Asistir al hambriento dándole de comer.
- Ofrecer bebidas al sediento.
- Proporcionales ropa al desnudo.
- Cumplir con los enfermos visitándolo, acompañándolo, asistiéndole.
- Prestarle asistencia a la persona que esta presa.
- Acobijar y resguardar al caminante, ofreciéndole un techo.
- Darle sepultura a los muertos.