Hoy en día, conocemos como paciencia a la capacidad que tienen los humanos de tolerar escenarios incómodos e irritantes, con la finalidad de lograr alcanzar una meta deseado.
¿Qué significa paciencia?
El origen de esta palabra proviene del latino “patientia” y lleva como significado, la capacidad de soportar una situación molesta, sin llegar a perder la calma o sentir nerviosismo en nuestro comportamiento. Es decir, es aquella persona que no tiende a alterarse.
Regularmente, cuando una persona o circunstancia termina con la paciencia de alguien, se logra obtener que el individuo adquiera un estado de hartazgo. El cual, culmine cansándose y no soportando más esa realidad. Las consecuencias pueden ser muy variadas desde alejamiento, violencia o dejarse rendir.
El concepto de paciencia puede ser utilizado para un sinfín de cosas. Es decir, es aplicado para comprender la permanencia de espera por algo o por alguien, la capacidad de llevar varias actividades a la vez (sin que la ansiedad llegue arruinar la meta) o la lentitud que se maneja una tarea con precisión.
En resumen, la paciencia puede guardar vínculos estrechos con la paz, tranquilidad y calma bajo cualquier contexto o escenario.
De hecho, una persona paciente, es aquella que entiende en el concepto de esperar y tomarse las cosas con serenidad. Pero, lo contrario sería una persona ansiosa, impaciente quien desee todo lo que pasa por su mente de manera inmediata.
En otras palabras, quienes aplican la paciencia pueden aguantar algunas condiciones extremas, tras el control absoluto de sus emociones, pensamiento y conducta.
Casi siempre, se confunde el concepto de paciencia con la pasividad o falta de compromiso frente a los obstáculos propios de nuestras vidas.
No obstante, este es un error bastante frecuente que cometemos, porque el primer término es sinónimo de perseverancia y fortaleza. Siendo esto, el factor esencial para el crecimiento profesional y personal.
Tipos de paciencia
En la actualidad, la paciencia es considerada por distintas culturas humanas como un valor fundamental para la vida, siendo un rasgo de personalidad madura. Ahora bien, la paciencia se puede diferenciar en diferentes situaciones:
1. La paciencia como perseverancia
Es la capacidad de soportar situaciones llenas de lentitud, la espera prolongada o de opresión. Por ejemplo; los tramites médicos, burocráticos o salas de esperas, estás pueden ser las principales maneras de tener paciencia.
Los individuos pacientes, nunca desesperan cuando comienzan a enfrentar a situaciones frustrantes, sin necesidad de renunciar la carrera antes de tiempo, pudiendo cumplir siempre las metas.
2. La paciencia como tolerancia
Por otra parte, ver la paciencia desde otro punto de vista tolerancia, es aquella que exhibe algunas conductas molestas, irritantes, contrarias entre las personas. En vez de molestarse, pelear, adquirir rabias, etc., conductas que generalmente no resuelven nada.
Afortunadamente, todos los individuos pacientes tolerar el desacuerdo que pueden tener hacia los demás, dejando que otros se expresen con facilidad no estar de acuerdo e inclusive esperar hasta el momento indicado para opinar su parte. De hecho, la paciencia puede llevar al individuo a ser asertivo sobre cualquier escenario.
3. La paciencia como autocontrol
Este tipo de paciencia, se obtiene cuando nos vemos comprometidos a postergar algo que anhelamos mucho, cuando no se manifiesta algo de manera inmediata una información o nos encontramos en un escenario lleno de estrés o violencia.
Normalmente, la paciencia puede imponerse como una mejor técnica para estar en cabeza fría y conseguir todos nuestros objetivos. En otras palabras, esta cualidad nos puede ayudar a aguantar por una acción ansiada.
¿Por qué es importante la paciencia?
Para el científico y filósofo Aristóteles, la paciencia es una actitud que adopta el individuo a sobreponer emociones fuertes producidas por las desgracias.
La paciencia es importante, porque a través de ella podemos desarrollar otras virtudes como la serenidad, calma, perseverancia y respeto. Por eso, la persona paciente puede tomar las cosas con total tranquilidad, buscando armonía y soluciones en cualquier circunstancia.
Es transcendental, saber diferenciar entre una persona paciente y una indiferente o supremamente pasivo. Debido a que, estas últimas características llevan al individuo a admitir las cosas y no a luchar por las metas ya planteadas.
Otras formas de usar la palabra paciencia
Una de las maneras de usar el término paciencia, es cuando señalamos el resalte inferior de una butaca de coro, la cual, estará disponible para el usuario cuando éste desee levantarse del asiento y pueda servir apoyo a quien esté de pie.
Además, en algunas naciones, la paciencia es conocida como una galleta o biscocho redondo, cuya forma es por un lado plano y el otro abombado. Para elaborarla en el horno se requiere, huevo, harina, almendras y azúcar.
Un valor esencial para los humanos
Finalmente recordamos que, la paciencia, es considerada como un valor positivo que tiene la persona en todos los escenarios casuales del hombre. Con la finalidad, de enfrentar de una mejor forma todos las problemáticas que pueda atravesarse en el camino, teniendo la oportunidad de reflexionar y mantener una excelente postura.