Perdón: ¿Qué es y qué Significa?

Es un acto personal y espiritual, que consiste en disculpar a aquella persona que ha causado algún tipo de ofensa de forma intencionada o no, acompañada de la necesidad de obviar el hecho acontecido sin generar ningún tipo de venganza.

El perdón es un evento que desde el punto de vista espiritual y religioso ha tenido múltiples connotaciones; sin embargo, su característica principal tiene que ver con el hecho de recordar el evento sin generar ningún tipo de sentimiento negativo.

Las personas en general solemos tomar actitudes que en ocasiones causa efectos negativos sobre los demás y es más común e inconsciente de lo que pensamos, por ello es fundamental que siempre procuremos mantener una actitud lo más prudente posible.

Desde muy temprana edad, como padres debemos orientar a nuestros hijos a que practiquen el perdón para que puedan continuar sus vidas sin resentimientos pero siempre haciéndoles entender que deben darse a respetar.

Es por ello, que debemos ser cautelosos a la hora de hacer entender a nuestros hijos lo que significa el perdón, para evitar que por su inexperiencia sufran de abusos por parte de aquellos que resultan no ser tan ingenuos.

El hecho que practiquemos de forma cotidiana el perdón, no significa que más nunca pensaré en una ofensa, solo que podre recordarla sin que genere resentimientos ni la necesidad de tomar alguna acción en contra de quien me ofendió.

Características del Perdón

Perdonar es una acción que involucra al menos a 2 personas, por lo que es importante señalar que existen varios factores que se presentan en torno a este hecho, entre los que podemos mencionar:

1. La existencia de una ofensa

Muchas veces tomamos actitudes que terminan hiriendo a los demás sin siquiera nosotros saberlo. Por ejemplo:

Una mujer percibe olor a café en la cocina donde estaba su esposo. Horas más tarde ella decide preparar café pero al haber pensado que ya su esposo había tomado café, no le ofrece.

Su marido (amante del café) se siente mal pues no había preparado café, quizá fue su vecino quien lo hizo y el olor se percibió en casa. Su esposa no tuvo intención de hacerle sentir mal, pero inconscientemente le ofendió.

Ella pide perdón y promete no volver a ser despistada y pasar por alto la hora del café con él.

2. Dar a conocer que hubo una ofensa

En el caso ya mencionado, el hombre manifestó que no había tomado café y expresó su molestia por no haberse sentido atendido.

Si el hombre no explica porque se ofendió, quizá su señora esposa nunca habría notado que su actitud causó malestar en su pareja.

3. Existe una persona ofendida

Si se trata de un grupo de personas, puede que haya la intención de generar una ofensa por parte de una persona hacia todo el grupo, sin embargo si nadie se toma personal dicha ofensa, no sucede nada.

Si por el contrario alguien se siente agredido, es suficiente razón para recibir el perdón por parte de quien comete la ofensa.

4. El ofendido puede tomar actitudes en contra de quien lo hirió

Es más común de lo que pensamos observar como una persona que se afecta por la actitud de otra, comienza con resentimiento y ganas de tomar alguna acción que cause daños sobre la persona que emitió la ofensa.

Es justamente dicha situación a lo que se le llama venganza, y no es más que la falta de perdón de una persona otra.

5. La persona que ofende puede pedir perdón por la actitud cometida

He aquí el punto clave que muchas personas no lograr llevar a cabo. Asumir el error cometido y pedir perdón son actos muy individuales que se pueden dejan ocultar por el orgullo.

Es entonces que la persona pide disculpas a quien ofendió, da sus explicaciones y decide no volver a cometer de nuevo un error.

6. La persona ofendida decide aceptar la disculpa

Este constituye el otro punto esencial del perdón, pues a algunos les resulta difícil pedir perdón y perdonar. En este momento la persona debe ser muy honesta para asumir que el otro se equivocó y aceptar sus disculpas.

Cuando dejamos de un lado todo sentimiento negativo como el dolor, la vergüenza, tristeza y resentimiento hacia quien nos ofende, es cuando en realidad estamos llevando a cabo el perdón.

Perdonar es una actitud que no todos poseemos pero que finalmente nos termina liberando del dolor y del daño que otra persona nos causa sea o no de forma consciente.

Independientemente de que recibamos o no una solicitud de perdón, debemos ir por la vida perdonando y olvidando pues es la única forma que nuestro espíritu y nuestra alma puedas lograr paz y tranquilidad que tanto nos merecemos.

La falta de perdón se asemeja a ingerir un veneno y pretender que sea el otro el que muera. No perdonar nos llena de rencor y resentimiento que afecta más nuestra estabilidad emocional que la de la persona no perdonada.

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