Descubre con nosotros el significado de prójimo, su origen, la importancia y en qué contextos puede utilizarse esta palabra tan común en la sociedad. Por eso, te invitamos a ¡seguir leyendo!
¿Qué significa Prójimo?
La palabra prójimo, es usada la gran mayoría de las veces en contextos morales o religiosos. Sus sinónimos son: cercano, vecino y semejante. Este vocablo, tiene un aspecto semántico muy positivo desde la perspectiva moral. Pues, por lo general, es asociado con la solidaridad que tiene todo ser humano.
En ocasiones, amar al prójimo no es una tarea tan fácil de ejecutar, a pesar de la importancia que tiene y los beneficios que puede ofrecernos.
Pero, ¿Por qué es tan difícil? Simple, porque el ser humano es total y completamente imperfecto, intolerante. Por eso, gran parte de nuestras vidas, nos cuesta aceptar los errores y debilidades de otros individuos. Además, no sabemos comprender, ni siquiera que tan imperfectos podemos ser con nosotros mismos.
Amor al prójimo, ¿Cómo hacerlo?
Normalmente, las personas consiguen el amor propio con facilidad (a muchas les cuesta alcanzarlo y a otras, no tanto). Sin embargo, lo que verdaderamente pocos conocen, es el significado transcendental que tiene el amor al prójimo.
Y es que, si el amor hacia el prójimo se expandiera masivamente sin acarrear limitaciones, restricciones o distingos, nuestro mundo sería otra cosa.
Este tipo de sentimiento innato, no está basado a los lazos sanguíneos. Sino es una facultad del alma, la cual, nace desde la vocación de asistir y ayudar a los demás, sin tener ningún tipo de interés.
Características de amor al Prójimo
Ahora bien, para amar al prójimo es indispensable seguir una serie de características elementales. De este modo, se podrá conseguir un sentimiento desinteresado en conseguir algo a cambio. Por suerte, te mencionaremos las más importantes:
1. Confianza mutua
Cuando el amor está presente, podemos mostrarnos tal y como somos frente al otro. La confianza, existe entre ambos y por ende, se abre la mente y el corazón, sin temores o reproches.
2. Respeto
Todos los seres vivos, merecemos respeto y consideración absoluta. Por ende, estos dos elementos deben prevalecer siempre ante cualquier adversidad.
3. Diálogo
Cuando amamos al otro, el diálogo comunicacional resulta indispensable. ¿La razón? Para los seres humanos, es importante mantenerse conectado con las necesidades y sentimientos del otro.
4. Desarrollo
Además, el amor real siempre alienta al ser, le cede entusiasmo y energía positiva, logrando llevarlo al camino del éxito.
5. Dedicar tiempo
Cuando regalamos nuestro tiempo al prójimo, es porque estamos dando amor. Ten en cuenta que, este tiempo no necesariamente debe de ser mucho, pero, si de calidad.
6. Paciencia
No todos los días suelen ser buenos como nos esperamos. De hecho, nos acompaña un malhumor que nos domina y nos vuelve insoportable, reaccionando de forma dramatizada a los mínimos detalles que no nos parece.
Por ende, es necesario evadir este tipo de actitudes agresiva y reforzar nuestra alma con una enorme dosis de paciencia. Dejando pasar todo lo malo que puede ocurrir en nuestro entorno.
7. Entrega y generosidad
La entrega y la generosidad, son eslabones precisos para amar al prójimo. A través de ellos podemos compartir, sin intereses de por medio. Recuerda que, amar es compartir y eso nos dota de positivismo en nuestras vidas.
8. No esperes nada a cambio
Por último y no menos importante, el amor real es aquel que no espera ninguna retribución alguna, tampoco, reclama nada a cambio. Sólo le fortalece su propia felicidad y paz emocional. Lo que, le da el amar al prójimo de manera reconfortante
Sin duda, amar al prójimo no es nada sencillo. Probablemente, porque somos tan imperfectos que nos pasamos de exigentes y pedimos perfección en otros. Sin embargo, debemos de amarlo.
Importancia que debemos de tenerle al prójimo
La palabra prójimo proviene de “proximus” que significa próximo interpretándolo “que está cerca”.
Desde el punto de vista cristiano, Jesucristo nos pide amar, ayudar y respetar a todo aquel individuo que esté cerca de nuestra presencia. Por eso, para conservar una vida sana y una fe intachable, debemos de cumplir esta petición.
Sin embargo, a veces nos cuesta amar al prójimo porque somos egoístas por naturaleza y nos hace falta el amor de Cristo.
Pero, no tenemos otra opción, sino amar al prójimo sobre todas las cosas. Ya que, es un deber, una obligación y una responsabilidad que tiene el hombre. De hecho, al rechazar esta petición, no sólo refutamos al hombre sino que también contradecimos a Dios.
En conclusión…
Vale la pena señalar que, el amor hacia al prójimo, surge desde la transparencia de un corazón libre de prejuicios, donde no exista condiciones o intensiones malas. Por lo tanto, a través de un alma pura y un corazón limpio, podemos tener la oportunidad de bendecir al otro, sin injusticias o arbitrariedades.