Referente a qué significa tener una vida saludable, engloba un grupo de actitudes o comportamientos cotidianos, para que tanto el cuerpo como la mente experimenten bienestar.
Este bienestar está relacionado con aspectos fundamentales como la actividad física y social, alimentación, la prevención en la salud, la relación con el medio ambiente, salud mental y el trabajo.
En cuanto a qué significa tener una vida saludable, el concepto especifica un conjunto de costumbres cotidianas que contribuyen a mejorar la salud de quien las aplica en su vivir.
Además, permiten atenuar o prevenir dificultades de salud, trayendo consigo una buena calidad de vida. Como mencionamos previamente, el propósito es lograr un bienestar físico y mental.
A propósito de cómo llevar una vida saludable, las costumbres sanas deben ser desarrolladas y aplicadas en la vida diaria, y no esporádicamente o por cortos lapsos de tiempo.
¿Qué significa llevar una vida saludable y cuáles son sus implicaciones?
Respecto a qué es un estilo de vida sana, es donde la persona está equilibrada armónicamente en su actividad física e intelectual, descanso, higiene, paz espiritual, plan alimenticio y recreación.
Una de las bases principales de este tipo de vida es la buena alimentación, pues quien desea llevarlo elimina la comida chatarra y los alimentos potencialmente dañinos.
Entre estos alimentos, se encuentran aquellos que contienen una elevada cantidad de calorías y mucha sal, por mencionar algunos ejemplos. De este modo, son reemplazados por cereales, frutas y vegetales.
Actualmente, la moda conlleva a las personas a bajar de peso para lucir sumamente delgadas, propiciando que muchos jóvenes padezcan de anorexia o bulimia, poniendo en riesgo su vida.
Quien escoge llevar una vida sana evita los excesos, como comer demasiado poco o mucho. Bebe abundante agua y consume alimentos más nutritivos, conservando un buen peso corporal.
¿Por qué es importante llevar una vida sana?
En gran medida, la mejora de la salud depende de llevar un estilo de vida con hábitos sanos.
Es decir, no se trata de moverse constantemente, sino de hallar la constancia y frecuencia para comer saludable y realizar ciertas actividades que favorezcan su conservación.
Por tanto, la importancia de una vida sana radica en ayudarnos a estar bien en todos los aspectos, e inclusive puede calmar las dolencias y malestares que puedan aparecer.
Debido a que la actividad física y la nutrición van de la mano en la mejora del organismo, el efecto es consecuente en nuestra calidad de vida.
Por tal motivo, la ingesta de frutas y verduras nos beneficia, junto con la práctica de ejercicio físico, ya que el cuerpo humano está diseñado para andar en movimiento.
5 consejos para vivir sanamente
a. Alimentarse saludablemente
A saber, es el primer paso a considerar para vivir sanamente. Se basa en comenzar con un plan alimenticio balanceado, donde estén presentes todos los carbohidratos, nutrientes y proteínas requeridos.
Muchas personas confunden alimentarse sanamente con dejar de comer, pero se trata de incorporar más frutas, pescados, sopas y verduras en sus comidas habituales, y dejar de lado las frituras.
Así, es posible optimizar la condición física y evitar diversas enfermedades e infecciones.
b. Beber suficiente agua
Es bien conocido que el agua es el líquido esencial por excelencia, pues colabora a la buena digestión y buen funcionamiento de los órganos, aparte de regular nuestra temperatura.
Adicionalmente, nuestra piel se mantiene elástica e hidratada. La cantidad diaria recomendada se ubica entre 2 y 3 litros de agua, de acuerdo con los requerimientos de cada persona.
c. Dormir suficiente
Cuando no dormimos lo suficiente, aparecen dificultades gástricas, disminución de la concentración y una reducción considerable de nuestros reflejos. Por ende, una buena calidad de sueño es fundamental.
Una de las recomendaciones para un estilo de vida saludable según la OMS es dormir de 6 a 8 horas diarias, y despejar la mente antes de hacerlo.
De esta forma, los hábitos de sueño saludable como acostarse temprano y descansar suficiente todos los días, evitará todos los inconvenientes mencionados anteriormente.
d. Ejercitarse
Conviene mencionar que mantenerse en movimiento es otra clave vital para la buena salud, además de ayudarnos a sentirnos bien con nosotros mismos y nuestro cuerpo.
Asimismo, se verá beneficiado nuestro estado emocional.
e. Tener una actitud positiva
En muchas ocasiones, la apatía y otras actitudes negativas ante la vida afectan gravemente la salud, porque las personas se deprimen, estresan o sienten ansiedad.
Visto de esta forma, una actitud positiva complementada con ejercicio y una alimentación saludable, favorecerá una mayor relajación y sensación de bienestar interno y externo.
Para finalizar…
Los beneficios de un estilo de vida sano son realmente rápidos, por lo que el bienestar general se notará en poco tiempo.
Nuestra salud está asociada a nuestro modo de vivir, lo que significa que si vivimos sanamente, obtendremos mayor y mejor salud, en comparación con una vida poco sana.