¿Qué es la Sinceridad?
La sinceridad es un valor humano que le permite a la gente decir siempre la verdad, por muy difíciles que sean las consecuencias de ello, esta actitud es la encargada de ir por la vida sin mentir y siempre con la verdad por delante.
Aunque no todas las personas poseen este modo de actuar es sumamente importante en las relaciones humanas y en el desarrollo de cada quien, debido a que nos dará la posibilidad de ganarnos la confianza de quienes nos rodean y ser vistos como personas confiables y respetables.
La sinceridad significa actuar respetando nuestras convicciones y creencias, rendirle fidelidad a lo que sentimos y exteriorizar lo que llevamos por dentro, en ningún momento fingir ni pretender mostrarles a los demás lo que no somos.
Características de la Sinceridad
¿Te has preguntado cómo reconocer si alguien realmente está siendo sincero contigo?
Hay parámetros psicológicos establecidos para saber cuándo alguien está diciendo verdad o mentira, sin embargo, hay otros datos característicos de la gente que realmente es sincera.
- La persona sincera se acepta tal cual como es, gracias a su elevada y autoestima no tiene necesidad de mostrar o aparentar lo que no es, al contrario, exterioriza lo que siente internamente.
- Nunca falta a la verdad, aunque sepa que puede ocasionarle problemas siempre va a decir lo que sucedió o lo que realmente siente.
- La palabra sinceridad está relacionada a la honestidad, sencillez y veracidad, tres conceptos que trabajan de la mano con los valores morales.
- Llevarla a la práctica no es tarea sencilla, pues las sociedad entera no está 100% preparada para actuar con sinceridad las 24 horas del día y los 365 días del año.
Importancia
La sinceridad es una actitud que se cultiva desde niños y que va a depender de los valores que inculque la familia desde casa, muchas veces también se ve influenciada por la sociedad.
Su importancia radica en dar lo que exigimos de los demás: honradez y honestidad. En tal sentido, siendo sinceros no solo nos vamos sentir en paz y armonía sino que hay más probabilidades de que nos ganemos esa misma actitud de la gente que está a nuestro alrededor con nosotros.
¡Pero eso no es todo! La sinceridad también nos aleja de crearnos falsas expectativas, nos aleja de las excusas y el engaño a nosotros mismos, por lo que siempre nos mantendrá con la verdad por delante, por muy dura que sea, estaremos listos para enfrentarla.
¡Cuidado! Mucho tacto…
La sinceridad es prácticamente una actitud necesaria en todos los seres humanos, sin embargo, quienes la practican deben tener mucho tacto, pues no en todos los momentos es recomendable ser 100% sinceros, pero debemos aprender a reconocerlos, de lo contrario nos podría traer serias consecuencias.
Es un valor único y excepcional, pero ¡pendiente! Todo en exceso es malo, es decir, debemos saber escoger cuando y donde decir la verdad tal y como es.
Ejemplo:
Estamos en una cena familiar, todos reunidos, contentos y celebrando el año nuevo, pero resulta que la persona que preparó el plato pregunta “¿Cómo quedó, les gusto?” y aunque no haya quedado como querías responde con la verdad “quedó muy mal para mi gusto”, lo más seguro es que hieras los sentimientos de esa persona y esta se sienta mal.
Esto es muy distinto a que nos pregunte “¿te gusta el queso?” y tú le respondas con la verdad, “no me gusta, me cae mal”, no tiene nada de malo pues estas siendo sincero pero sin herir las buenas intenciones del otro.
¿Cómo hacerlo?
Ese ejemplo que mencionamos en líneas anteriores lo hacemos para invitarte a pensar antes de decir la verdad tal y como es, siempre tomando en cuenta el lugar donde estamos, con quien estamos y quienes nos están escuchando, pues no sabemos a quién podemos herir o hacer daño con nuestras palabras.
Como dicen por ahí “nunca está de más una mentirita blanca”, esa que no causa aspectos negativos en la vida de nadie pero que no afecta nuestra capacidad de ser sinceros.
¿Quiénes son realmente sinceros?
Hay quienes dicen que las personas con altas copas de licor, los desequilibrados y los niños siempre son realmente sinceros ¿Por qué?
La razón es muy sencilla, cuando se está en alguno de esos tres puntos de la vida no se manejan los patrones sociales que normalmente maneja una persona cuerda, adulta y estable y por lo tanto actúan naturalmente y dicen lo que salga de su interior.
Es por ello que decimos que la sociedad influye en nuestro comportamiento, debido a que muchas veces nos vemos cuestionados si actuamos con sinceridad “porque a alguien no le gusta lo que escucha, o porque nos va a botar de nuestro empleo”, etc.
¿Y tú eres sincero? Hazte esta pregunta y déjanos tu comentario, nos gustaría saber tu opinión sobre este tema tan subjetivo.