La sobriedad es el adjetivo con el que se califican aquellas personas que están totalmente en su sano juicio y que por lo tanto no son resultado de los efectos del alcohol.
Las personas con esta característica tienden a tener un carácter tranquilo y una estabilidad emocional estable.
Viéndolo así, la sobriedad significa no estar pasado de copas y por ende comprender todo lo que sucede a nuestro alrededor así como el análisis de situaciones que de otra manera no pudieran ser vistas.
La palabra también es definida en el mundo de la psicología como el valor que hace que las personas administren correctamente su tiempo y todo lo que tienen, sea material o económico, dejando atrás cualquier capricho o gusto por la construcción de una personalidad sólida y consciente de lo que tiene.
¿Cómo son las personas sobrias?
Las personas sobrias tienen características muy específicas, de hecho, te ayudaran a identificarlas en un dos por tres.
- Quien trabaja la sobriedad es una persona tolerante, conciliadora, modesta.
- Con carácter firme, consciente de lo que hace y convencido de cada una de sus ideas.
- Se niegan al apuro desmedido de acumular cosas materiales y por lo tanto valoran lo que tienen y la forma en que lo obtuvieron.
- No les interesa “tener más”, a su juicio con lo que tienen están bien y son agradecidos por la oportunidad de levantarse y disfrutar de un día mas.
La sobriedad y el lado justo de las cosas
Viéndola desde el punto de vista psicológico, la sobriedad es una cualidad que buscar darle el valor que se merecen a cada logro obtenido.
Además, garantiza a los seres humanos calmar esas enormes ansias de superar a otros y querer llegar más lejos que los demás de una forma desmedida, con un aspecto característico de quienes tienen un concepto falso de felicidad.
Importancia de la Sobriedad
Al estar sobrios estamos plenamente encaminados en nuestro modo de ver la vida, dejando a un lado las apariencias y dándole paso al raciocinio, manejando adecuadamente nuestro apetito, marcando pauta entre lo que es razonable y justo con los pensamientos desenfrenados.
Pero también:
- Nos permite ser más objetivos a la hora de destinar nuestros recursos económicos e inclusive el trato que le damos hacia otras personas.
Esto debido a que nos hace estar claros de que la verdadera felicidad no está en lucir el auto más lujoso, la ropa más costosa o visitar los sitios más caros, al contrario, nos hace ver la felicidad a través de la correcta valoración de lo que realmente es indispensable para la vida: la familia, alimentación, vivir tranquilamente, entre otros.
- Emocionalmente aporta tranquilidad a la hora de administrar el tiempo y los recursos, por ende, estamos orientados a darle uso óptimo y provechoso a las cosas que son indispensables e importantes.
- Garantiza que las personas reflexión en cuando van a realizar una acción “¿será realmente importante comprar eso?” o “lo más correcto es salir de casa y dejar a mis hijos para ir a ver un partido de fútbol con mis amigos?”
Es decir, nos ubica en tiempo y espacio para determinar cuáles son los planes que le estamos dando a nuestra vida y nos ubica en lo que verdaderamente es correcto ante los valores inmorales y erróneos.
Pero cuidado…
Aunque es beneficioso estar sobrios en cada una de nuestras decisiones a fin de lograr una actitud moral y consciente de lo que hace también puede ser perjudicial si no se tiene control, por ello, muchos expertos explican que es fundamental el autodominio.
- El tiempo de nuestro accionar diario debe estar bien distribuido, como dicen por ahí “todo en exceso es malo” y por lo tanto, estar tranquilos las 24 horas del día no es recomendable.
La actitud de una persona debe estar equilibrada, dedicarle tiempo a sus obligaciones pero también a su diversión y actividad día a día.
- Aunque sirve de puente para poner límites a gustos que son alejados completamente al concepto de sobriedad, no debemos confundirla con la insatisfacción.
¿Por qué? Al no estar satisfechos con lo que estamos haciendo generalmente tendemos a agarrar vicios para complementar con lo que no hemos cumplido.
Queremos cerrar nuestro artículo de hoy dándote los tips para trabajar este valor moral sin necesidad de que te prives de tus intereses solo con seguir estas recomendaciones.
- Dale uso correcto a lo que tienes, no te dejes guiar por lo más caro, lujoso o vanidoso, si el carro, por ejemplo, que tienes está en buen estado ¿para qué cambiarlo por otro sabiendo que no estás en tu mejor momento económico?
- Aprende a diferenciar entre las necesidades y lujos.
- Trata que tus palabras transmitan conciencia.
- Aprende a divertirte sin necesidad de que llames la atención de manera desmedida.