¿Qué es la Agorafobia?
La agorafobia es sentir pánico y estar aterrorizado por estar en lugares públicos o espacios abiertos donde la persona considera que es imposible recibir cualquier tipo de ayuda o asistencia a sus necesidades.
Dicho trastorno que incluye miedo a las multitudes, a grandes masas, a un hecho real o anticipado, por ejemplo tomar un bus o hacer una fila.
El hecho de padecer de agorafobia significa que las personas se sienten inseguras en un lugar público, por lo general alguien afectado por esta enfermedad siente la necesidad de estar acompañado en lugares públicos.
Tal es el miedo que puede llegar a causar que las personas se ven aterrorizadas si tienen que salir de su casa.
Causas:
Son muchos los factores de la sociedad que pueden generar este trastorno, sin embargo debemos puntualizar que, según estudios las causas pueden estar relacionadas a:
- El temperamento.
- El estrés.
- Experiencias de aprendizaje.
- Enfermedades de genética.
Riesgos de la Agorafobia
Aunque es probable que comience desde la temprana edad, se puede manifestar terminando la adolescencia o empezando la edad adulta, generalmente es antes de los 35 años, sin embargo pueden padecerla personas de la tercera edad o adultos mayores.
Los riesgos pueden verse reflejados en:
- Un temperamento ansioso y con altos nieles de nerviosismo
- Trastorno de pánico
- Ante ataques de miedo, responder con terror excesivo o escapatoria
- Transmitir consanguíneamente esta enfermedad a un familiar
Síntomas de una persona con Agorafobia:
Son diversos los síntomas que presentan los afectados por este trastorno:
Terror al miedo
Las personas reflejan miedo a los hechos que incluyen sensaciones de ansiedad o ataques de pánico.
Se genera en situaciones externas que le generen miedo o como consecuencia de reacciones corporales causadas por la fatiga, el estrés, el hambre, entre otros.
Ansiedad anticipatoria:
Representa el nerviosismo ante un ataque de pánico, es decir, la persona está a la expectativa de que ocurrirá un ataque hacia él/ella.
Ataques de pánico:
Generalmente, alguien que sufre de agorafobia pasan por ataques de pánico que no son más que un miedo agudo e incomodidad debido a una sensación de peligro acompañada por el impulso a escapar.
Conducta defensiva:
Aunque las personas comúnmente tienen a escapar y a huir a sus miedos, en este caso pueden presentar conductas defensivas con la finalidad de prevenir o manejar la supuesta amenaza que va relacionada a la sensación de ansiedad y pánico.
El hecho de estar acompañado de una persona de confianza, estar cerca de un hospital y tomar en cuenta una salida cercana, son características de este tipo de conductas.
Alejamiento a hechos temidos
Hay una gran variedad de eventos temidos por las personas con agorafobia, quienes terminan alejándolos por los resultados terroríficos que –según ellos- desencadenan.
Los casos más comunes que estos evitan son: montarse en ascensores, viajar en bus, aviones o barcos, quedarse solo en un lugar, estar lejos de casa, etc.
Tratamiento de la Agorafobia
Por suerte este trastorno puede ser tratado una vez que se diagnostica.
Según estudios especializados, los programas con más éxito cuentan con la combinación de terapia conductual, terapia cognitiva y medicación.
La primera es una terapia puntual que tiene la finalidad de cambiar la forma en que se comporta el individuo de manera habitual ante ataques de miedo. En este caso, las técnicas de relajación y control respiratorio serán de mucha utilidad.
Por otro lado, la terapia cognitiva es aquella que se encargará de la reestructuración de los pensamientos retorcidos en relación al problema.
En este caso, se busca desarrollar habilidades en el paciente a fin de controlar su ansiedad y que éste aprenda nuevas formas de manifestar sus emociones.
En cuanto a la medicación, la cual cuenta con un amplio espectro de medicamentos, necesitará prolongarse por un periodo superior a un año, según sea el caso de cada persona.
¿Se puede prevenir?
Aún no se ha descifrado una manera de evitar este trastorno. Los psicólogos recomiendan controlar la ansiedad, debido a que la misma tiende a crecer a medida que las personas con agorafobia evaden situaciones a las que le temen.
Las personas deben enfrentar sus miedos, ir a los lugares que les parecen inseguros una y otra vez, para evitar que ese terror se vuelva abrumador y no lo puedan controlar ¿es difícil? Pídele a un amigo o familiar que te acompañe.
Al sentir ansiedad o ataques de pánico la persona debe buscar ayuda profesional lo antes posible, además de comunicarlo, no es recomendable que se quede con ese temor a tal punto de que no lo exprese.
Luego de conseguir ayuda inmediata frenaras los síntomas y evitarás que estos empeoren.
Recuerda que la ansiedad es un trastorno que si no se trata a tiempo puede causar grandes consecuencias mentales y que te afectarán emocionalmente causando daños irreparables.