El Ego
Es muy probable que, en más de una oportunidad hayas escuchado la palabra “ego” y tal vez, no sabes realmente lo que significa o cómo influye en la conducta de una persona. Por suerte, hoy hablaremos al respecto.
La palabra ego, es proveniente del latín y significa “yo”. Según expertos de la psicología, estiman que el ego, es la instancia psíquica que tiene el individuo y es sensato de su propia identidad.
Por lo general, el ego se encuentra compuesto por un grupo de impulsos y deseos que influye enormemente a la salud humana. Cuando no aprendemos a controlar adecuadamente el ego, conseguimos enlazarnos a un enorme dilema de lo que queremos ser y lo que las otras personas quieren que seamos.
En otras palabras, el ego es una mezcla entre la autoestima y el orgullo que tenemos en nuestro interior.
Además, también forma parte de la creencia de que podemos ser mucho mejor a lo que realmente somos. Esto sin duda, nos obstaculiza muchísimo al conectarnos con nuestro “yo interior”.
¿Por qué es importante controlar el ego?
Normalmente, las personas que tienen sufren de “súper ego”, tienen comportamientos y conductas similares.
Algunos de los aspectos negativos más resaltantes que generan un desequilibrio en el organismo están el estrés y también la ira. Como consecuencia, logra que se vea afectado el sistema inmunológico.
Generalmente, los individuos con un nivel superior de ego y que no lo saben controlar, creen que tienen siempre la razón y tampoco aceptan escuchar las opiniones de los demás. Esto atrae un sinfín de conflictos sociales en las diversas relaciones: Familiares, amistades, parejas e incluso compañeros de trabajo.
Al fin y al cabo, esta situación termina generando aislamiento social, lo que es verdaderamente perjudicial para el ser humano.
Sin embargo; y por fortuna, también existe el ego positivo. Ese aquel que se utiliza de forma precisa en los momentos dificultosos que se presente en nuestras vidas. Es muy común que, vaya acompañado de dos elementos esenciales: Inteligencia emocional y autoconocimiento.
El ego positivo, se trata cuando aprendemos a descubrir o conocer cuáles son las capacidades y habilidades que tenemos, al igual que las debilidades y defectos, pero, también podemos comprender y escuchar paulatinamente las opiniones de los demás.
Así que, si pensabas que sólo el ego era una conducta o impulso negativo, pues, ¡Te equivocaste! Porque puedes utilizar este enorme armamento en los momentos de mayor vulnerabilidad y porque no, también en tu vida cotidiana, sólo si lo aprendes a controlar.
Tipos de Egos
Ahora bien, hemos recopilado para ti los tipos de egos más comunes que existen en la actualidad, hasta los momentos son sólo 9 los más resaltantes:
1. El orgulloso
Es aquel ego que sufre un individuo y que por lo general, opta por discutir por todo lo que se le atraviese y por nada del mundo da su brazo a torcer o mejor dicho, cambia de opinión.
2. El glorioso
Es común ver que, las personas que padecen de ego glorioso o prestigioso, prefirieren dar consejos y hasta involucrarse en la vida de las demás personas. Tienden a solucionar los problemas de quienes lo rodean únicamente para lograr obtener el reconocimiento que se merece.
3. El envidioso
No le gusta, ni mucho menos tolera que las otras personas que están a su alrededor triunfen. Por lo general, este tipo de ego le gusta venderse o difundir su nombre y estar de boca en boca dentro de la gente cercana.
4. El que siempre tiene la razón
Igualmente llamado “El sabelotodo”. No son sociales, porque tienden a caerles mal desde la primera instancia a las demás personas, gracias a sus irritables impulsos, comportamientos y actuaciones en consecuencias.
5. El sordo
A este ego, no le agrada escuchar las opiniones, ideas o comentarios que las demás personas emiten.
6. El manipulador
Tiende a estar presente en aquellas personas que padecen de muy baja autoestima. Es común que se le observe sus constantes persecución a caprichos. Además, suele ser un mentiroso egoísta y no tiene ni una pizca de moralidad.
7. El insaciable
Normalmente, la persona que sufre de este ego nunca es discreto y por ende, sobresale en cualquier sitio donde llegue.
8. El jinete
Casi siempre aquellos que padecen de este ego, son inseguros y aburridos, por eso se “suben” a todas las ideas que tienen las demás personas. Por eso, no comparte sus propios pensamientos con los otros individuos.
9. El pre-mental
Por último, tenemos a este tipo de ego y la persona quien lo sufra, tiende a tener una personalidad y discurso falso, casi totalmente distinto al que comparte con el resto de los individuos.
El Ego en la sociedad actual
De manera social, se considera que el ego son las diversas actitudes o comportamientos soberbios, interesados y competitivos que suele tener un ser humano, el cual, sólo se preocupa por su bienestar e intereses personales. Y además, por supuesto, vive comparándose de forma negativa y hasta discriminativa con los demás.
Pero, si nos acostumbramos a vivir sin el ego, nos puede causar graves daños en nuestro sistema inmunológico, orgánico y psicológico. Puesto que, de alguna forma no nos aprenderíamos de conocer nunca, no sabríamos con certeza que es lo que deseamos y hasta donde podemos llegar nosotros a conseguirlo.
En definitiva, todos los extremos son malos. Por esa razón, es elemental aprender y comprender la manera adecuada de equilibrar este impulso interno, para que así podamos triunfar en la vida.