Hablar de inseguridad en sí mismo o inseguridad emocional es sinónimo de desconfiar, es la falta de confianza en las propias habilidades o capacidades para hacer algo.
La inseguridad puede ser algo circunstancial o un rasgo permanente de personalidad, es decir que estaría presente a menudo en diferentes contextos.
Pueden haber ocasiones en la cuales sintamos algo de inseguridad como cuando afrontamos un reto nuevo o cuando nos vemos forzados a realizar algo para lo cual sabemos que no estamos preparados.
Esta inseguridad circunstancial aparecería específicamente ante esta tarea, y desaparece una vez retomamos aquellas actividades que nos resultan más cotidianas o familiares.
Sin embargo, cuando se trata de un rasgo de personalidad, la inseguridad surge de manera constante en todas las áreas de nuestra vida.
En este caso una persona insegura proyecta esta falta de confianza a sus vecinos, compañeros, padres, hijos, jefes, en fin, a todo aquel con quien comparta un espacio.
Características de las Personas Inseguras
Generalmente la persona insegura tiende a evitar asumir nuevos retos, le gusta permanecer en su zona de confort, rodearse de lo que le resulta familiar sin incorporar mayores cambios a sus vidas.
Este estilo hace que se produzca un estancamiento en todas las áreas y que sus actividades se tornen rutinarias.
A la vez, las personas en este ciclo sienten inconformidad y un gran malestar psicológico, pues así como saca los retos y las nuevas experiencias de su vida, de la misma forma se limitan a experimentar nuevas gratificaciones.
Algunos de los síntomas que pueden aparecer son sensación de vacío existencial, tristeza, ansiedad y melancolía.
Los pensamientos tienden a ser negativos y pesimistas, menospreciando sus propias habilidades o imponiéndose límites constantemente.
Resultan vulnerables ante las críticas y pueden tomar cualquier opinión como personal, tornándose algo paranoicos asumiendo continuamente que son percibidos de manera desfavorable.
Tienden a compararse continuamente con otras personas, lo que resulta una gran desventaja pues cada individuo construye su propia historia según sus circunstancias particulares.
Procura evitar las situaciones conflictivas, lo que le hace ceder continuamente pudiendo sufrir abusos de diferente índole.
Igualmente, tiende a delegar en otros las decisiones y las responsabilidades para evitar posibles equivocaciones.
La suma de todos estos elementos afecta de manera profunda su capacidad para alcanzar éxito, lo que se convierte en una profecía autocumplida.
Esto significa que sus propias actitudes le empujan a no tener logros significativos, por lo que sirve como una reafirmación de sus propias limitaciones construidas en su pensamiento.
Complejo de Inferioridad
Por el contrario, existe otro tipo de personas inseguras que buscan compensar este sentimiento mostrándose superiores a los demás, es lo que el psicólogo Alfred Adler describió como complejo de inferioridad.
Las personas con estas características buscan hacer sentir inferior al otro, puede ser a través de comentarios sutiles o chistes que quieran poner en duda los logros o virtudes de la otra persona.
Suelen hacer alarde de sus logros, posesiones experiencias, lo cual puede ser real o fantasioso, o bien pueden disfrazarlos a través de una falsa modestia.
Se muestra extremadamente críticos, pareciera que nada cumple por completo sus expectativas o que nada está a su altura.
Origen de la Inseguridad
Independientemente de la forma como se manifiesta la inseguridad, bien sea a través de una conducta tímida o queriendo mostrarse superior el origen parece ser el mismo.
Las experiencias en la infancia son el principal foco cuando se busca identificar de dónde surgió esta características personal.
Por una parte es posible el haber sido criado en un ambiente autoritario, donde las críticas, los señalamientos eran constantes.
Igualmente hogares con padres excesivamente rígidos en su manera de imponer normas, aquellos que no aceptan las opiniones de sus hijos solo porque según sus valores los adultos siempre tienen la razón.
De la misma forma, padres con estas mismas características de inseguridad pueden transmitir o modelar su estilo de pensamiento y actitud a sus hijos.
Este tipo de interacciones produce además una baja autoestima, lo que lleva a la persona a continuas desvalorizaciones de sí mismo.
Otra causa puede estar relacionada con experiencias previas de tipo traumático, algún suceso que haya podido marcar la existencia generando inseguridad.
Los niños o jóvenes que son víctimas de bullying tienden a desarrollar sentimientos de inseguridad con más frecuencia.
Cómo superar la Inseguridad
Ser inseguros puede resultar muy frustrante, aun cuando se desee cambiar no resulta sencillo lograrlo, es un proceso lento pero no imposible.
Procura compararte solo contigo mismo, establece metas y expectativas realistas y evalúa periódicamente que tan cerca estás de la meta planteada.
Los sentimientos de inseguridad suelen estar muy arraigados lo que hace difícil superarlos de manera individual.
La psicoterapia es una gran alternativa, podrás explorar a profundidad aspectos de tu mundo emocional y adquirir herramientas para relacionarte mejor contigo mismo y los demás.