Una de las emociones más explosivas y con consecuencias negativas, que pueden determinar definitivamente el equilibrio social de los individuo es la ira, sus connotaciones pueden marcar su desenvolvimiento, progreso, armonía y estabilidad psicológica.
Muchas apreciaciones Psicológicas indican que la ira, puede ser condicionada por las percepciones individuales del ambiente, la predisposición hereditaria, la crianza, los resentimientos, la falta de voluntad, la percepción propia en contra posición de las oportunidades que se tiene en un momento determinado.
¿Qué es la Ira?
La Ira es una sensación llamada negativa por sus efectos colaterales que se evidencian en el desarrollo psicológico del ser humano.
Se dice que la ira es el descontrol por la desarmonía del pensamiento del individuo, no solo a nivel perceptivo, sino también a nivel de transmisión neuronal y sus consecuencias derivan en la violencia desencadenada que puede llegar a ser mortal.
Es difícil determinar el comportamiento individual de acuerdo a sus emociones, sin embargo la ira, también llamada el enojo, furia, rabia, tiene consecuencias verdaderamente nefastas para el desarrollo del individuo.
La ira suele presentarse bajo diversas circunstancias y dependen de las condiciones psicológicas del individuo, de las condiciones preexistentes en el entorno y su autocontrol respondiendo a respuestas basadas en tres factores de importancia, como son Defensa, Energización e Interacción Sociocultural, facilitando el desarrollo individual.
La sensación de enojo experimentada, pueden desencadenar Contradicciones Psicológicas, que permiten el paso de alteraciones físicas, que desencadenan enfermedades, debilidad y desprecio social en los individuos que las padecen,
Sentir ira, es entregarse al descontrol, es uno de los pecados capitales por las implicaciones que de ésta sensación confiere. Sin embargo, un estado de alerta permite estar atentos ante las situaciones de defensa, ayuda a liberar sustancias químicas que energizan el cuerpo para actuar en un momento determinado, es allí donde radica el verdadero valor de la ira.
Basados en éste entorno, la ira, surge como una sensación útil ante circunstancias adversas, sin embargo sumergirnos constantemente en este fenómeno, llega a ser muy complicado para el desarrollo armónico.
¿Qué sustancias contribuye a la aparición de la Ira?
Sin duda alguno uno de los factores desencadenante de la ira son los bajos niveles de Serotonina, debido a que se evidencia la aparición de estados nerviosos, de intranquilidad y de inestabilidad emocional.
De la misma manera, grandes cantidades de Adrenalina son un desencadenante de la ira, los cuales preparan al organismo para la vigorización y el estado de alerta para la lucha, estimulando el incremento cardíaco y la tensión muscular y del sistema esquelético, comprimiendo el flujo sanguíneo normal hacia los intestinos.
Por otro lado, grandes cantidades de Testosterona, puede verse vinculada a la incidencia de la ira, debido a que esta sustancia predispone a la conducta dominante y agresiva que pueda presentar en un momento determinado los individuos.
De la misma manera el efecto del Nervio Vago, permite la neurotransmisión de sustancias como el cortisol, que inciden directamente en la aparición de la ira y sus efectos se ven reflejados en las tensiones de la musculatura.
Sin duda alguna las glándulas suprarrenales estimulan la aparición de Cortisol, por los cuales los niveles altos de ésta sustancia permiten el paso hacia el estrés y los estados de alerta excesivo por lo cual pueden desencadenar la ira de los individuos.
Otros desencadenantes de la Ira.
La ira, no puede mirarse desde un punto único, por lo cual sus implicaciones varían de acuerdo a cada individuo, por lo cual depende de las percepciones internas, el estado psicológico y las circunstancias del entorno, viene asociada a factores como la frustración, abusos, inseguridades, complicaciones físicas, psicológicas, conductas aprendidas o desencadenadas por malos hábitos y por multi factores ambientales.
Muchas son las formas en las que la ira se presenta, tales como no cumplir con las metas o sueños individuales o la imposibilidad de resolver los problemas establecidos, de la misma manera la oposición de ideales, puntos de vistas, de accionar, proceder o la manera de ver la vida.
¿Cuáles son los efectos Físicos de la Ira?
El mal humor es uno de los aspectos más relevantes de la ira, pero esto se ve asociado con la segregación de las sustancias como la testosterona, cortisol y adrenalina, que pueden ser perjudiciales si no se encuentran en los niveles correctos.
Mantener una actitud defensiva, de enojo, furia, rabia, para todo lo que se hace o se dice, puede desencadenar tensión muscular, poca fluidez de pensamientos, falta de creatividad, fiebre constante, fallas cardiovasculares, mareos, tensión ocular, dolor intenso de garganta y mucha dificultad para respirar en muchos de los casos.
De la misma manera desencadena problemas renales, vesiculares, afecta el sistema nervioso central y el sistema circulatorio.
Por lo tanto, debemos estar atentos a las diferentes emociones y no dejarnos llevar por la ira, para tener una conducta adecuada y estado físico y psicológico armónico, vitalidad y desempeño optimo en la vida y pensar en dominar nuestro cuerpo y emociones para el beneficio propio.