Miedo: ¿Qué es el miedo?

Cuando hablamos de miedo o temor, nos estamos refiriendo a un tipo de emoción cuya característica principal es una sensación de desagrado muy intensa que es provocada por un sentimiento de peligro, ya sea real o no, que se encuentre en cualquier momento del tiempo que la persona está viviendo; generalmente esta emoción de carácter primario, se manifiesta en todo los animales, cuyo máximo nivel es el terror.

En el ser humano, este tipo de emoción se relaciona en gran manera con la ansiedad y con el deseo de huir, así como con la necesidad de resguardo y protección. Como puedes ver, la misión fundamental del miedo es la supervivencia, ya que si no existiera, viviríamos de forma temeraria poniendo en riesgo nuestras vidas, pero sobre todo, moriríamos muy pronto ya que no nos preocuparía la preservación de nuestra vida.

El Miedo

Pero no llega solo hasta aquí, el miedo tiene distintos significados según las dos principales corrientes psicológicas, aquí algunas de las definiciones.

¿Qué es el Miedo según los conductistas?

Los seguidores de la teoría del conductismo abordan el hecho de que el miedo es algo netamente aprendido, que el ser humano nace sin temor a nada y es la sociedad quien le muestra este sentimiento. Hay quienes piensan que esto se hace con el fin de someter y dominar las masas.

¿Qué es el Miedo según la psicología profunda?

Por otra parte, la psicología profunda aboga a todo lo contrario, es decir, afirman que el miedo existente en una persona viene dado como producto de un conflicto básico inconsciente no resuelto. Por lo tanto, conciben el temor como una emoción post traumática, pero que puede ser eliminada del individuo.

Tipos de Miedos

Muchas veces nos hemos preguntado cómo es posible que existan personas a las que les gusta sentir miedo, y es algo que vemos muy común cuando cada vez son más taquilleras las películas de terror y sus afines, es por ello que te hablaremos un poco acerca de los tipos de miedo.

a. Miedo irreal

Se da cuando un individuo es sometido por disfrute a un escenario de miedo, terror o suspenso, durante este tipo de temor, la parte del cuerpo encargada de su percepción (la amígdala) no está activada, sino que entran en funcionamiento otras zonas como el córtex visual, el córtex insular (donde reside la conciencia), y el córtex prefrontral (encargado de la resolución de problemas y la atención); lo que quiere decir que el cerebro distingue muy bien cuando existe un peligro real o un miedo infundado. Por el contrario, en los niños el miedo irreal no existe ya que no son capaces sino hasta cierta edad de distinguir sus diferencias.

b. Miedo Real

Cuando nos referimos a miedo real es porque la amenaza está en la misma dimensión que el miedo; es decir, sabemos de algo existente que nos está causando esa sensación de desagrado y estamos seguros de que existe y está allí.

Cuando esto sucede, es nuestra amígdala la que se activa, y posteriormente nuestro cerebro lo reconoce y genera una cierta variedad de impulsos de supervivencia y de protección.

Este tipo de impulsos pueden desencadenar una serie de acciones, incluso cuando el individuo está rodeado de otras personas; un ejemplo claro de la reacción del cerebro al miedo real es cuando las madres protegen a sus crías de los depredadores.

c. Miedo Neurótico

Y por último cuando hablamos de miedo neurótico, nos referimos a un escenario donde la intensidad del miedo no tiene nada que ver con el posible peligro, generalmente ni siquiera existe peligro alguno, pero la persona no posee la capacidad de diferenciar entre lo real y lo irreal, por lo que puede llegar a crear escenarios de peligro total.

Los términos de miedo real y miedo neurótico fueron dados por uno de los padres de la psicología Sigmund Freud en su teoría del miedo.

¿Para qué nos sirve el miedo?

Muchas personas han colocado el miedo en un renglón de negativismo, lo ven como una emoción que no debemos sentir y que hay que evitar si queremos ser felices; sin embargo es totalmente errado este tipo de pensamiento, ya que esta emoción cumple una función relevante dentro de nuestro desarrollo socioafectivo, además está presente en todos los seres vivos.

Este sentimiento es necesario para la supervivencia ya que funciona como una especie de mecanismo de adaptación a los diferentes entornos en los que nos podemos desenvolver. Es importante saber que el miedo es el mejor mecanismo de defensa que tenemos como seres vivos ya que nos ayuda a enfrentarnos mejor a situaciones de peligro, sobre todo a reconocer en que momento debemos alejarnos o salir de un lugar donde sintamos una amenaza.

Como ves, el miedo es una especie de arma de doble filo, pero lo más importante que debemos de tener en cuenta es que no podemos dejar que nuestros temores nos alejen de aquello que deseemos hacer, al contrario, debe darnos más razones y ganas para hacer aquello que jamás pensamos posible.

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