Actitud Positiva: Definición, Significado y Beneficios

Decía Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra sobreviviente del holocausto, que la última de las libertades humanas era elegir la actitud con la cuál hacer frente a las circunstancias.

No podemos tener el control sobre las situaciones que vivimos, pero podemos elegir qué actitud adoptar ante estos hechos.

Asumir una actitud positiva no quiere decir vivir en un mundo de fantasía o negar la realidad circunstancial.

Es una estrategia de resiliencia, es decir, una herramienta que puede permitirnos superar las adversidades y no estancarnos en el intento.

La actitud es fundamental en el logro de los objetivos y metas planteadas, en la construcción del futuro deseado.

No basta con tener los recursos, tanto internos como externos, si nuestra actitud es negativa, derrotista, pesimista.

La actitud nace en nuestros pensamientos y de allí se manifiesta a través de la voluntad, de nuestras decisiones y acciones.

Elegir la actitud correcta puede ser la diferencia de dónde estarás en unos años.

¿Qué es la Actitud Positiva?

La actitud es esa transición entre nuestros pensamientos y acciones, es decir, la disposición que asumimos para hacer algo.

Las actitudes pueden tener muchísimos matices dependiendo de varios factores como las emociones, motivaciones, tipo de interacciones, entre otros.

Cuando se habla de una actitud positiva se refiere a un tipo de actitud que se inclina hacia el entusiasmo, la acción o la búsqueda activa de alternativas.

Actitudes Positivas

En definitiva es un tipo de disposición que promueve o facilita los procesos, no los entorpece.

Existen diferentes acciones enmarcadas en actitudes positivas, algunos ejemplos de esto pudiera ser:

  • Apertura a las experiencias: comodidad ante los cambios, disposición para asumir nuevos retos y obtener nuevo aprendizajes.
  • Asumir responsabilidades: tomar el control sobre las situaciones y reconocer incluso los errores cometidos, hacer los cambios necesarios, corregir y avanzar.
  • Disposición para ayudar a otros: una persona con actitud positiva busca animar a otros, dar una mano y colaborar en lo que le sea posible.
  • Autocuidado: cuidar de nosotros, tanto física como psicológica y emocionalmente es parte de una actitud positiva favorable hacia el bienestar.

Cómo Desarrollar Una Actitud Positiva 

Mantener una actitud positiva puede no resultar tan fácil, requiere determinación y motivación.

Es normal sentir desánimo en un momento dado, pero no debe convertirse en costumbre, pues depende de cada quien poder cambiar su propia percepción y experiencia.

Algunas recomendaciones para dar un giro hacia una actitud más positiva son:

  1. Identifica un propósito: cuando se tiene un para qué se pueden encontrar muchos cómo. Esto quiere decir cuando hay una razón más allá en hacer lo que hacemos vamos a encontrar la manera de lograrlo, nuestras visión no se nublará con obstáculos.
  2. Asume nuevos retos: cada dificultad es una oportunidad para probarte, deja a un lado los ‘por qué a mí’, y aprovecha para demostrar cuál es tu esencia y tu valor.
  3. Conecta con personas positivas: el entusiasmo es contagioso, estar rodeado de personas que están en sintonía contigo te aliviará el camino.
  4. Cuida tus pensamientos: en la mente nace la actitud por eso debes prestar atención con que estás alimentando tus ideas, en qué pasas tu tiempo, qué tipo de contenido consumes en las redes sociales, buscas información que aporta algo para tu vida o solo trae preocupaciones.
  5. Agradece: comienza a ver el vaso medio lleno y deja de fijar tu atención en lo que falta, verás cómo un mundo de nuevas posibilidades aparece como por arte de magia.
  6. Cuida tu cuerpo: es difícil proyectar una actitud positiva si nuestro cuerpo no se encuentra en óptimas condiciones. Establece hábitos saludables te ayudará a mantener un espíritu activo.

Beneficios de una Actitud Positiva

Los beneficios de mantener una actitud positiva ante la vida son innumerables por lo que vale la pena comenzar a dar un giro completo a nuestra actitud de ser necesario.

En primer lugar una actitud positiva permite alcanzar con mayor probabilidad las metas propuestas, pues alimenta la disposición y la energía necesaria para asumir cualquier reto.

Además, las personas con actitud positiva suelen mantener una mayor sensación de felicidad y de bienestar en general.

Gracias a una buena actitud un mal día puede transformarse en una experiencia diferente.

 


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