Obsesión
Es cuando existe en nuestra mente una serie de pensamientos que se aferran a algo o alguien, manteniendo una idea fija sobre eso.
Generalmente, estos pensamientos se relacionan a un hecho preocupante a fin de que estos le causen efectos de angustia.
Tipos de obsesiones
Las obsesiones son variantes, sin embargo existen una serie de ellas que son más recurrentes en la población, bien sea por genética o causada por el estrés y la ansiedad.
Asimismo se clasifican dependiendo del estímulo y el contenido. Cuando hablamos del primero son:
a) Reactivas
Ideas racionales y lo que la incita son agentes externos que pueden ser identificados, un ejemplo claro puede ser cuando pensamos en exceso con una catástrofe.
b) Autógenas
Son percibidas por la persona que la adquiere como inaceptables, se presentan sin previo aviso y en este caso, muy distinto al anterior no se pueden identificar los estímulos evocadores.
Seguidamente encontramos las obsesiones que se distinguen por el contenido:
c) Contaminación mental:
Al sentirse maltratada física o mentalmente aparecen estos pensamientos obsesivos causados por comentarios ofensivos, lo que provoca que la persona se sienta contaminada en su interior.
d) Sexuales:
Ocurrencias en los que la persona se imagina los efectos de un daño sexual inconsciente o cuando se cuestiona su propia sexualidad, por ejemplo el miedo obsesivo de ser atraído por personas indeseadas.
d) Religiosas:
Estas ocasionan conductas compulsivas relacionadas a la práctica religiosa. Estos pensamientos van de la mano de una fuerte preocupación de ofender a Dios o no rezar como se debe.
e) Por contaminación:
Tal como lo dice su nombre, los individuos sienten que todo lo que los rodea esta exageradamente sucio.
En tal sentido, sienten la necesidad de limpiarse compulsivamente.
Psicólogos aseguran que los que padecen esta particularidad evitan tener contacto con paredes, mesas y todo lo tangible que este a su alrededor. Asimismo el apretón de manos, el uso de baños públicos, entre otras cosas.
Cabe destacar que esto va acompañado de ideas obsesivas, estas son algunas:
- Ideas obsesivas relacionadas con la sexualidad.
- Pensamientos absurdos sobre la limpieza y enfermedades.
- Obsesión por mantener todo en orden y organizado.
- Miedo perturbador de ser víctima de peligros físicos.
Los sucesos repetitivos ligados a una obsesión compulsiva se llama Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
Características
La personas obsesivas se caracterizan por:
- Carecen de flexibilidad mental.
- Pretender ser responsables de un modo excesivo.
- Las personas con este trastorno son intolerantes a la incertidumbre.
- Tardan en tomar decisiones y se enganchan con un pensamiento específico, no pasan la página.
- Se guían por lo que piensan sin escuchar a su corazón ni seguir sus emociones.
Es importante señalar que estos pensamientos varían con relación a la persona, algunos sufren de ideologías supersticiosas que les causan abundante ansiedad, mientras que otros piensan que todo está putrefacto y sino limpian se pueden enfermar, estos son algunos ejemplos tal como lo mencionábamos más arriba.
La obsesión ¿es patológica?
Muchas personas pasan por ataques obsesivos que no necesariamente están relacionadas con alguna patología.
Sin embargo, cuando esta se vuelve una conducta repetitiva causante de un trastorno obsesivo, si se puede considerar como una patología, debido a que forman parte de la sintomatología mucho más considerable y que va más allá de un simple pensamiento.
Consecuencias de la obsesión
¿Qué pasa con las personas que son obsesionadas? Al final esto les trae resultados que no son nada favorables, sí tal como lo lees, una serie de consecuencias que si no se atienden a tiempo pueden llegar a ocasionar grandes daños en la salud, en el cuerpo, psicológicamente y en la vida diaria.
En la vida cotidiana:
Oportunidades van y vienen pero sin lograr nada debido a la indecisión de la persona, siempre dudando en hacer tal o cual cosa sintiéndose que no avanza o que está estancado en algo.
Físicamente:
Se pueden presentar molestias en el cuerpo tales como migrañas, problemas de digestión, tensión muscular y hasta no poder dormir.
Psicológicamente:
Un individuo obsesivo no es capaz de identificar emociones, no se puede concentrar y memorizar algo, sus pensamientos tienen a ser rígidos y no ver más allá de algo, es decir si algo es negro es negro y ya, no puede ser gris ni tener algo distinto a lo que sus ojos perciben.
Tratamientos
Actualmente se puede recurrir a fármacos, siempre y cuando la persona sea diagnosticada. De forma que, la obsesión puede ser tratada de la siguiente manera:
Técnica cognitiva:
Se realiza a través de la sensibilización oculta con el propósito de atender las costumbres nocivas.
Tratamientos conductuales:
Su trabajo es conocer que es lo que causa la obsesión, reconocerla y de esta forma realizar actividades terapéuticas y adaptativas.
Orgánicos:
Cuando se recurre a fármacos, siempre y cuando la persona tenga un diagnostico por un profesional de la salud mental.
La obsesión debe ser tratada a tiempo, lo importante es entender que si la padecemos debemos buscar ayuda, debemos exteriorizarla y hacerla conocer para erradicarla y sacarla de nuestros pensamientos.