Las personas que presentan el trastorno alimentario compulsivo, tienen fuertes implicaciones emocionales que no resultan sencillas de manejar y que requieren atención profesional para ser superadas.
Muchos individuos padecen este trastorno en silencio por temor a ser juzgadas o señaladas prefieren mantener en secreto aquello que los angustia inmensamente.
Difícilmente suelen buscar ayuda, sólo cuando la ansiedad y depresión, que usualmente acompaña este tipo de trastornos, se desbordan.
¿Qué es el Trastorno Alimentario Compulsivo?
Dentro de los Trastornos de la Alimentación se encuentra el Trastorno Alimentario Compulsivo, el cual se caracteriza por la presencia de atracones de comida de manera regular.
A diferencia de la bulimia, en este caso los atracones de comida no están seguidos por alguna forma para expulsar lo que se ha ingerido.
Esto lleva a que las personas con este tipo de trastorno aumenten de peso llegando a denotar obesidad.
Es una conducta que despliega la persona comiendo de manera excesiva por lo general alimentos ricos en azúcares y grasas.
Los atracones de comida conllevan a la persona a sentir culpa y otros síntomas de depresión.
Además las personas con trastorno alimentario compulsivo mantienen altos niveles de ansiedad.
Comer de manera compulsiva es algo que se sale de control y escapa a la voluntad de quien lo padece.
¿Cómo Saber si Comes Compulsivamente?
Todos en algún momento hemos tenido la sensación de haber comido de más, quizás luego de una fiesta o un fin de semana de excesos en casa.
Sin embargo esto no significa que se trata de un tipo compulsivo de conducta.
Uno de los primeros indicadores que permiten determinar esto es cuando se ingieren alimentos sin sentir hambre.
A pesar de sentir una sensación de saciedad, la persona continúa comiendo en períodos corto de tiempo, alrededor de dos horas máximo entre comidas, llegando al punto de sentir dolor en su estómago.
Además la persona cree no poder parar de comer, y la excusa para hacerlo puede ser por aburrimiento, por estar molesto, triste o solo.
La manera de comer suele ser rápida, luego del atracón la persona puede manifestar sentimientos de culpa, ansiedad o tristeza.
Causas del Trastorno Alimentario Compulsivo
El origen de los trastornos de alimentación es multicausal, es decir, no existe una única razón por la cual se manifieste este tipo de trastornos.
Estadísticamente se observa en mayor proporción entre las mujeres, sin embargo los hombres también puede presentarlo, siendo la edad usual de inicio finalizando la adolescencia.
En general las personas con baja autoestima y poca satisfacción con su vida personal suelen ser los más vulnerables para este tipo de trastorno.
Recordemos que el proceso de alimentarse tiene un significado profundo en nuestro ser, pues es a través de este acto que comenzamos a relacionarnos con el mundo cuando somos bebés.
Cuando una madre o un cuidador alimenta al bebé, no sólo le está dando comida, es el espacio donde se establece el vínculo emocional que sentará las bases de sus relaciones a futuro.
Una persona que manifieste conflictos con la comida está mostrando sus propias dificultades o carencias afectivas y emocionales.
Bien sea porque rechace el alimento o se muestre insaciable ante él, es su forma de expresar lo que ocurre en su mundo interior.
Un hogar disfuncional o relaciones interpersonales inadecuadas, pueden también ser un motivo para el despliegue de este tipo de conductas compulsivas.
Así como también la presencia de otros cuadros clínicos como la ansiedad o la depresión.
Tratamiento
El tipo y la manera como se establezca el tratamiento van a depender de las características particulares del caso.
Por lo general debería mantenerse un enfoque integral que incluya al menos un psicólogo, nutricionista y médico.
La evaluación debe contener exámenes médicos que descarten otro tipo de condiciones clínicas así como la identificación de algún otro trastorno clínico que pudiese estar presente.
Es común en cuadros clínicos como la depresión y trastornos de ansiedad, que se presenten atracones de comida.
La psicoterapia puede ser individual y eventualmente incluir a la familia u otras personas significativas en su entorno.
Durante la terapia se pueden abordar aspectos de su historia de vida para identificar el origen de su conducta.
Así mismo se le brindan herramientas para en manejo de este patrón conductual y otros síntomas que pudiesen estar presentes.
La atención médica busca especialmente hacer un seguimiento de las posibles complicaciones de salud que surgen ante los trastornos de alimentación.
La asesoría nutricional le va a permitir al paciente recibir información sobre hábitos saludables de alimentación así como una valoración individual sobre sus propios requerimientos alimenticios.
En algunos pasos se puede requerir además el uso de medicación como ansiolíticos o antidepresivos de acuerdo al diagnóstico del paciente.
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