Existen patologías que derivan de otras, este es el caso del trastorno de pánico, el cual proviene derivado de la neurosis, que viene siendo el trastorno macro. De la neurosis se desprende una gama de trastornos secundarios, entre ellos se encuentra el trastorno de pánico.
En este artículo vamos a ver de qué se trata exactamente esta patología caracterizada por un miedo irracional de carácter generalizado, que afecta significativamente la calidad de vida de las personas que lo padecen. Además repasaremos cuáles son sus signos más frecuentes.
¿En qué consiste el Trastorno de Pánico?
Este trastorno se basa en presentar estados ansiosos intensos, que además son prevalentes y pueden presentarse en cualquier momento sin que exista una situación amenazante de por medio. El sujeto experimenta una fuerte sensación de angustia acompañada de respuestas físicas.
Los ataques de pánico, característicos del trastorno de pánico, son situaciones límite donde la persona experimenta sensaciones físicas particulares, motivadas por un estado emocional alterado (Ansiedad, estrés, angustia, y zozobra). Al momento de un ataque de pánico, los síntomas son similares a los de un infarto.
Ahora veremos cuáles son los signos y síntomas frecuentes en un ataque de pánico, con la idea de que el lector pueda identificarlos claramente, en caso de que alguien cercano a su entorno presente trastorno de pánico, o incluso el propio sujeto.
- Taquicardia (latidos acelerados del corazón).
- Entumecimiento u hormigueo de las manos.
- Dolor en el estómago o en el pecho.
- Escalofríos o sensación de calor.
- Complicaciones para respirar.
- Sudoración excesiva en varias zonas del cuerpo.
- Debilidad o mareos (pueden ser ambos).
El trastorno de pánico tiene una mayor prevalencia en la población femenina en comparación con los hombres que lo padecen, además se presenta con mayor frecuencia en adultos jóvenes (entre los 19 y los 40 años). Este trastorno puede comenzar a gestarse producto del exceso de estrés.
Cuando los ataques de pánico se inician, pueden ocurrir en cualquier momento, en cualquier lugar, y sin previo aviso. Es común que después de haber pasado por esta experiencia negativa las personas comiencen a evitar los lugares donde han tenido dichos episodios.
La terapia psicológica suele ser bastante útil en el tratamiento de este trastorno, especialmente el método cognitivo-conductual ha demostrado dar buenos resultados mediante el proceso de mayéutica, consiguiendo que las personas detecten y modifiquen sus patrones de pensamiento desadaptativos.
Causas frecuentes del trastorno de pánico
Como ya hemos mencionado anteriormente, el trastorno de pánico proviene de la neurosis, y está motivado por una sensación intensa de ansiedad irracional que afecta significativamente la vida de las personas, veamos cuáles son sus causas.
1. Causas genéticas
Los antecedentes familiares resultan significativos en el trastorno de pánico, este tipo de afecciones tienen un importante porcentaje de ser heredados; y no precisamente de los padres sino que podrían ser de los abuelos, o algún otro familiar directo.
2. Causas orgánicas
Daños orgánicos en algunas estructuras cerebrales pueden ocasionar que las personas comiencen a presentar trastorno de pánico; la amígdala cerebral y la corteza prefrontal son especialmente influyentes en cuanto a las sensaciones, un mal funcionamiento en estas estructuras seria una causa de ataques de pánico.
3. Causas sociales
La crianza y el entorno en el que las personas se desarrollan resultan influyentes al momento de presentar determinados trastornos psicológicos. Por ejemplo, un sujeto que creció rodeado de un ambiente hostil, donde pocas veces experimento una sensación de seguridad podría desarrollar un trastorno de pánico.
4. Características de personalidad
Algunas características de personalidad resultan determinantes también para el desarrollo de un trastorno de pánico; Las personas insegura, perfeccionista, de autoestima baja, tienen mayores probabilidades de presentar este tipo de trastornos de ansiedad.
5. Comorbilidad con otros trastornos
La comorbilidad se refiere a la presencia conjunta de signos y síntomas que corresponden a trastornos diferentes. Por ejemplo, una persona con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) podría presentar también varios signos de trastorno de pánico, y con el tiempo se podría establecer completamente el trastorno.
En conclusión ¿Qué es el trastorno de pánico?
El trastorno de pánico se puede definir entonces como una patología caracterizada por fuertes estados de pánico, que dan como resultado ataques de pánico; los cuales serian respuestas físicas del intenso malestar emocional que presenta el sujeto constantemente.
Este trastorno es de índole multifactorial, como ya hemos visto anteriormente, tomando en cuenta que puede ser provocado por una amplia gama de factores que van desde los personales, sociales, orgánicos, y hasta personales de cada sujeto en particular.
La terapia cognitivo-conductual da buenos resultados en el tratamiento de este trastorno, lo recomendable es asistir con un profesional de la psicología si presenta alguno de estos síntomas. Una intervención temprana puede evitar la presencia de los ataques de pánico.