El concepto de alcoholismo hace referencia a un tipo de enfermedad que se desarrolla en el ser humano a causa directa de una adicción que los vuelve dependientes al consumo del alcohol etílico.
Alcoholismo: Concepto y definición
A manera introductoria, tenemos el hecho de que el alcoholismo, como ya planteamos en un inicio, es un tipo de enfermedad generada por una adicción al consumo de esta sustancia.
Pero más allá de eso, tenemos otras características del alcoholismo que lo definen abiertamente, como el hecho de que el mismo trae consigo un alto nivel de ansiedad al paciente.
Más allá del mero hecho de la ansiedad que de por sí se genera, tenemos en cuenta que, al tratarse de una adicción, trae por consiguiente el síndrome de abstinencia.
¿Qué es el síndrome de abstinencia?
Las personas alcohólicas en mayor grado, suelen llegar a sufrir de síndrome de abstinencia, al intentar alejarse del consumo de la sustancia que tanto se han habituado ya a consumir.
Pero ahora bien, ¿qué es el síndrome de abstinencia por sí solo? Resulta que se trata de un conjunto de síntomas que presenta el paciente al alejarse de su adicción.
Estos síntomas son una reacción directa a causa de que el cuerpo comienza a sentir que necesita esta sustancia para poder seguir funcionando.
Por tanto, busca manifestar en el ser humano, tanto de manera física como psicológica, distintas formas de hacerle volver a acercarse a aquello que causa adicción, en este caso: el licor.
La abstinencia de drogas como lo son las propias bebidas alcohólicas, puede conllevar consecuencias que pongan en riesgo la vida del mismo paciente que se tiene en cuestión.
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Tipos de Alcoholismo
El alcoholismo se presenta en varios grados, dependiendo del tipo de personas a las que afecta.
Entre los tipos de alcoholismo, podemos encontrar fácilmente estos que serán expresados a continuación, a modo de ejemplos, siendo alcoholismos de tipo 1 y tipo 2.
a. Alcoholismo de tipo 1
El alcoholismo de tipo 1, es aquel que afecta principalmente a las personas en edades adultas, aunque es posible que también se presente en adolescentes, bajo ciertas condiciones que aplican.
Sin embargo, existe un síntoma definitorio en este tipo de alcoholismo que lo hace aún más propenso a presentarse mayormente en personas adultas.
Este síntoma es la cantidad de consumo en relación a los períodos de sobriedad. Un alcohólico de Tipo 1 empieza con periodos de ebriedad cortos y periodos de sobriedad largos.
Con el tiempo, la enfermedad empieza a empeorar, volviéndose los periodos de ebriedad más largos, y los periodos de sobriedad más cortos, hasta volverse casi inexistentes en los peores casos.
Entre los síntomas más comunes presentes en este tipo encontramos enfermedades hepáticas, así como algunos trastornos sociales relacionados con la impulsividad propia de aquellas personas en estado de ebriedad.
b. Alcoholismo de tipo 2
El alcoholismo de tipo 2, se presenta mucho más comúnmente en personas en etapa de adolescencia, o sencillamente que son aún menores de edad en general.
Este hecho es especialmente grave, e incluso puede llegar a resultar alarmante, dado que en la mayoría de países no se les permite a menores el consumo de bebidas alcohólicas.
Este tipo presenta una diferencia clara con el tipo 1, la cantidad de alcohol ingerida es masiva, y suele darse en un periodo de ebriedad extendida, sin periodos de sobriedad.
A pesar de que este tipo no presenta un aumento gradual en la gravedad de la enfermedad, sus síntomas son extremadamente problemáticos, destacando las conductas violentas y asociales que implica.
Las conductas asociadas al alcoholismo son uno de los principales síntomas que se pueden notar de manera externa, siendo que fuere el caso de reacciones violentas o de actos depresivos.
Consecuencias del alcoholismo
El alcoholismo es una enfermedad grave que puede ser controlada en un principio, pero requiere de la colaboración del sujeto en cuestión, de lo contrario habrá sido en vano.
Dada su capacidad de inhibir al individuo de su realidad, la principal y más clara consecuencia del alcoholismo son conductas irresponsables y falta de criterio durante los episodios de ebriedad.
También es algo bastante común que el paciente sufra de una preocupante presión arterial elevada, lo cual afecta su salud en más de un sentido.
De igual manera, también se presentan casos de venencia de manera bastante frecuente, ya que el licor es capaz de afectar su psiquis, y haciéndolos consumir más aún.
Incluso se han presentado casos en que muestran rasgos de violencia tal elevados, terminan atentando contra su propia vida, cometiendo así actos suicidas en medio de su desespero y ansiedad.