Una articulación es la zona ubicada en el punto donde 2 huesos se unen y se encuentra recubierta por un líquido especial que lubrica el hueso, tejidos blandos y tejidos de sostén que también forman parte de toda la articulación.
A nivel articular se consigue el cartílago, un tejido especial ubicado en los extremos de los huesos que permite el contacto entre ellos para protegerlos de los altos impactos y facilitar el movimiento de la articulación.
De manera que nuestro organismo está formado por más de 100 articulaciones de distintos tamaños y que son las responsables de permitirnos mover, caminar, correr, agacharnos y hacer los movimientos finos con nuestras manos.
La artritis es el proceso inflamatorio de las estructuras que forman parte de la articulación, lo que se acompaña de dolor, tumefacción y limitación funcional importante.
Tipos de Artritis
Los tipos de artritis varían según el sexo y el factor que la desencadena, por lo que podemos describir algunos tipos de artritis:
1. Artritis Reumatoide
Es un tipo de artritis en la que ocurre inflamación de la membrana que recubre los cartílagos articulares lo que termina por desgastarlos y provocar unas alteraciones anatómicas características y evidentes.
Este tipo de artritis es más común en las mujeres conforme avanza su edad por eso es frecuente que algunas señoras tengan los dedos de sus manos inflamados, con articulaciones aumentadas de tamaño y la posición anatómica alterada.
2. Artrosis
Es la artritis que aparece de forma secundaria a lesiones articulares en etapas tempranas de la vida que va generando procesos inflamatorios crónicos sobre las articulaciones.
Los esguinces por ejemplo generan laxitud en los músculos y tendones que protegen la articulación y cuando no son tratados adecuadamente, permiten el contacto directo entre las huesos los cuales se van desgastando progresivamente.
El cartílago que también protege a los extremos de los huesos, es el que resulta más lesionado y se inflama a tal punto de causar síntomas intensos que pueden terminar por limitar la función de la articulación.
Ambos tipos ya mencionados constituyen los más comunes sin embargo existen otros que también aparecen pero con menor frecuencia:
3. Gota
Es un tipo de artritis más común en el sexo masculino y se debe a depósitos de ácido úrico en las articulaciones que progresivamente las va inflamando y se caracterizan por la presencia de unas pequeñas tumoraciones amarillentas.
4. Artritis Psoriásica
Es la inflamación articular que aparece en aquellas personas que padecen de Psoriasis, un tipo de enfermedad autoinmune que afecta la piel y las articulaciones.
5. Artritis Séptica
Es la inflamación de una articulación secundaria a una infección bacteriana ya sea por otro foco de infección en el cuerpo o por adquirir la bacteria desde el medio ambiente. Suele ser más común en personas con sistema inmunológico deprimido.
Síntomas de la Artritis
El cuadro clínico viene dado por la propia inflamación y en vista de ser la articulación la responsable de los movimientos, sus síntomas son bien característicos:
- Dolor intenso.
- Tumefacción y rigidez de la articulación.
- Aumento de volumen y enrojecimiento articular.
- Dificultad o limitación total para el movimiento.
¿Por qué no todas las personas padecen de artritis?
Existe un grupo de personas que tienen mayor probabilidad de padecer de artritis debido a una serie de condiciones que las predisponen. Dentro de esos factores de riesgo se encuentran:
a. Antecedentes familiares
Existe un patrón genético y hereditario bien importante en la mayoría de los casos de artritis excepto cuando se trata de artrosis. Es importante determinar cuáles familiares han padecido de estos trastornos para estar alerta ante el más mínimo síntoma.
b. Edad
Las personas mayores tienen mayor riesgo de padecer de este trastorno dado la longevidad de sus tejidos que puede predisponer a desgaste articular sin antecedente de traumatismos.
c. Sexo
Las mujeres como ya mencionamos son más propensas a padecer de artritis reumatoide y los hombres de Gota.
d. Obesidad
El peso en exceso es un factor de riesgo muy determinante ya que aumenta la presión y el tiempo de contacto directo entre los cartílagos y huesos que conforman la articulación.
Esa presión constante sumado a la disminución en la cantidad de líquido articular, hace que se presenten fenómenos inflamatorios que se extienden en el tiempo hasta causar el desgaste articular.
e. Sistema inmunológico deprimido
Ciertas enfermedades como la diabetes mellitus, el consumo de esteroides y el VIH mantienen constantemente nuestras defensas bajas lo que favorece respuesta inmunológica hacia nuestras articulaciones y mayor riesgo de aparición de infecciones articulares.
Tratamiento de la Artritis
Cuando aparece alguno de los síntomas es fundamental consultar con un especialista para determinar la causa del dolor articular e iniciar tratamiento. En términos de aliviar la inflamación existen algunas medidas que podemos tomar de forma ambulatoria:
- Hielo local.
- Reposo físico.
- Mantener elevados los miembros
- Aplicar medicamentos antinflamatorios localmente.
- Ingerir analgésicos-antiinflamatorios bajo prescripción médica.
- Dependiendo de la gravedad puede iniciarse terapia de rehabilitación física.
- Cuando se trata de artritis séptica se debe administrar antibióticos bajo supervisión médica u hospitalización si es necesario.