El útero constituye el órgano de reproducción femenino constituido por tejido muscular que tiene forma de pera invertida y se encuentra ubicado en la pelvis. Consta de una poción inferior más delgada denominada cuello uterino.
Se encuentra ubicado por detrás del recto y encima de la vejiga urinaria y sus células tienen una disposición particular que les permite alojar el embrión y permitir su crecimiento y desarrollo durante 280 días aproximadamente a través del embarazo.
El cáncer de cuello uterino es el crecimiento descontrolado de células anómalas del útero que tienen la capacidad de producir metástasis lo que significa que son capaces de viajar a otros órganos a través de la sangre o vasos linfáticos.
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¿Por qué se produce el cáncer de cuello uterino?
Todas las células del cuerpo normalmente se multiplican y tienen un periodo de vida determinado de manera que cuando su ciclo termina se van sustituyendo por células nuevas para que el órgano al que pertenecen siga cumpliendo su función.
Existen muchos factores externos relacionados con nuestro estilo de vida que influyen sobre ese proceso de multiplicación celular como la alimentación, el cigarrillo, el consumo de licor, drogas ilícitas, la contaminación ambiental y procesos infecciosos crónicos.
Cuando esas sustancias ingresan en nuestro organismo se producen los compuestos nitrogenados que han demostrado influir negativamente en la reproducción celular lo que resulta en el crecimiento de células defectuosas que se replican (multiplican) de forma descontrolada.
Son precisamente esas células mutadas las que van creciendo en el útero formando tumoraciones que crecen rápidamente y pueden irse a otros órganos abdominales e incluso a los pulmones y terminar por provocar la muerte.
En nuestra actualidad las cifras de muerte por este tipo de cáncer siguen siendo elevadas a pesar de las campañas preventivas y de pesquisa que se han hecho a lo largo de los años.
Los procesos infecciosos en el cuello uterino también tienen una relación muy importante con este tipo de cáncer pues los procesos inflamatorios secundarios a una infección mantienen en continuo recambio a éstas células predisponiendo a la aparición de defectos celulares.
Se han determinado una serie de factores que contribuyen en gran medida con la aparición de éste tipo de cáncer:
1. Virus del Papiloma Humano
En el cuello uterino el virus del papiloma humano o VPH ha demostrado provocar trastornos en las células favoreciendo la transformación maligna y su rápida progresión al cáncer.
A pesar de los avances en los estudios en relación al VPH y de la existencia de una vacuna aplicada a población adolescente de riesgo, la infección por éste virus y su posterior progresión a cáncer sigue siendo bastante alta.
La relación entre éste virus y el cáncer se ha podido precisar en vista de que la mayoría de las mujeres a las que se diagnostica cáncer de cuello uterino, son portadora de alguno de los serotipos de éste virus.
Sin embargo no todas las mujeres portadoras del virus desarrollan cáncer lo cual nos permite concluir que no solo es imprescindible la presencia de VPH sino otros factores relacionados probablemente con el estilo de vida para progresar a cáncer.
2. Otras infecciones de transmisión sexual
Al igual que en el VPH la reacción del organismo ante virus como el VIH, clamidia, gonorrea y sífilis mantienen un constante proceso inflamatorio a nivel del cuello uterino otorgando una mayor predisposición a errores en su replicación.
3. Consumo de cigarrillo
El consumo de cigarrillo y tabaco produce unos compuestos nitrogenados en el organismo los cuales permiten la aparición de errores en la reproducción celular y favorecen la activación de genes que tienden a producir células cancerígenas (Oncogenes).
El cigarrillo es uno de los hábitos Psicobiológicos que más ha demostrado producir consecuencias en nuestro organismo y a pesar de la información difundida, ha sido muy complicado concientizar a la población y disminuir su consumo.
4. Inicio de relaciones sexuales a edad temprana
El acto sexual implica un estímulo considerado un poco traumático a nivel del cuello uterino lo que puede provocar cuadros inflamatorios continuos y cuanto más temprano se inicia, mayor será el proceso inflamatorio.
En ese proceso además se añade la presencia de bacterias, hongos y virus que lo aumentan aún más lo cual suma otro elemento que predispone a la aparición del cáncer de cuello uterino.
5. Promiscuidad
Es un factor que constituye la sumatoria de procesos inflamatorios con la mayor predisposición a adquirir algún microorganismo si no se toman medidas para prevenir enfermedades de transmisión sexual como el uso de preservativos.
En nuestra actualidad se ha observado un cambio en las conductas sexuales en donde la bisexualidad ha permitido que enfermedades de transmisión sexual aumenten a cifras alarmantes lo cual puede deberse a la promiscuidad que acompaña a dicha conducta sexual.
6. Sistema inmunológico deprimido
Existen enfermedades como el VIH, diabetes mellitus y otras crónicas que traen como consecuencia que nuestro sistema inmunológico no sea capaz de defendernos ante cualquier proceso infeccioso.
Por lo tanto aumenta la predisposición a adquirir virus, bacterias y hongos, nuestro cuerpo no es capaz de defenderse adecuadamente evitando los errores en la replicación celular y en consecuencia aparecen lesiones malignas que progresan a cáncer.
Síntomas del cáncer de cuello uterino
Toda mujer con una vida sexual activa debería acudir regularmente a consulta con el ginecólogo quien evaluara las características del cuello uterino y a través de una citología se podrá determinar las características de las células.
Es probable que en muchos casos las mujeres no tengan ningún tipo de síntoma, sino que a través de la realización de su citología de rutina, se consiga alguna lesión sospechosa de malignidad.
Sin embargo existe una serie de síntomas relacionados con el cáncer de cuello uterino que toda mujer debe considerar:
- Sangrado vaginal abundante que puede estar presente durante la menstruación o fuera de ella y en mujeres que ya atravesaron por la menopausia y luego de muchos años vuelven a tener sangrado vaginal
- Molestias o dolor con las relaciones sexuales.
- Presencia de secreción amarillenta o verdosa intensa y fétida acompañada de sangre a través de la vagina.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Sensación de masa en el vientre.
- Dolor pélvico.
¿Cuál es el tratamiento en caso de padecer cáncer de cuello uterino?
Cuando se hace el diagnóstico del cáncer de cuello uterino se debe descartar si existe extensión de la enfermedad, pues por la ubicación del útero y su cercanía con otros órganos debe descartarse que el cáncer no se haya extendido.
Debe evaluarse la vejiga y la uretra así como el parte del colon y recto y si no hay evidencia de extensión de la enfermedad puede aplicarse el siguiente tratamiento:
1. Quimioterapia
Es la administración de medicamentos a través de la vena o por vía oral que bloquean la actividad de las células malignas.
2. Radioterapia
Es un procedimiento radiológico que permite reducir el tamaño del tumor a través de la emisión de rayos especiales sobre la lesión tumoral.
3. Tratamiento quirúrgico
Consiste en la extirpación del tumor o del útero, el cuello uterino y los anexos, acompañado de algunos ganglios linfáticos según sea la gravedad del tumor.
El cáncer de cuello uterino es totalmente prevenible. Mantener relaciones sexuales con preservativo, con la misma pareja, recibir la vacuna del VPH y las visitas al menos anuales con el especialista son medidas preventivas que toda mujer debe tomar.