Desde los tiempos más antiguos se han empleados productos de origen vegetal, animal y mineral para combatir las enfermedades. El cuidado de la salud se depositaba en las manos de médicos que sabían preparar sus propias recetas curativas haciendo uso de algunas sustancias medicinales.
En la edad media, las actividades de los médicos se separan dando origen al farmaceuta, cuya actividad consistía en preparar recetas médicas.
Esta separación continúa siendo más visible en el renacimiento, marcando una clara diferencia en las funciones de los médicos, cirujanos y farmaceutas.
¿Qué es un medicamento?
Se entiende por medicamento a toda sustancia o combinación de ellas, bien sea de origen vegetal, animal, mineral o química que presentan propiedades curativas, que permiten sanar o prevenir alguna enfermedad o trastornos que afectan la salud.
Los medicamentos están compuestos por tres elementos:
- Principio activo: componente que actúa para combatir la enfermedad.
- Excipiente: sustancia que se añade al principio activo para permitir la preparación y la estabilidad del medicamento.
- Fórmula farmacéutica: la forma en que se elabora el medicamento con la unión del principio activo y las propiedades del excipiente en los laboratorios.
Características de un medicamento
Existen una serie de características comunes que deben presentar todo medicamento, estas características están asociadas principalmente al proceso:
- Liberación del producto activo en el organismo
- Absorción del medicamento por parte de organismo que lo ingirió.
- Distribución por el plasma y los diferentes tejidos del organismo.
- Metabolismo: inactivación al ser reconocido como sustancia extraña.
- Excreción: eliminación de la sustancia o de los residuos que queden del mismo.
Tipos de medicamentos
En el desarrollo de la química y la biología, en el estudio de las enfermedades y los reactivos en el organismo, se han derivado diferentes tipos de compuestos que se clasifican según su acción, origen y uso, entre los que podemos mencionar:
Según su uso:
- Medicamentos que requieren recetas médicas: su venta requiere de récipes médicos.
- Medicamentos publicitarios: su venta está autorizada por la publicidad que a éstos se les hagan.
- Medicamentos de uso hospitalarios: únicamente de uso dentro de instalaciones hospitalarias.
- Medicamentos que requieren visado de inspección: de uso restringido dependiendo de la enfermedad y de los requerimientos de cada paciente, y, además, requiere de control médico extra por parte de sanidad en cuanto a los componentes y sus acciones en el paciente.
- Medicamentos extranjeros.
Según su origen:
- Medicamentos de síntesis
- Medicamentos de origen humano
- Medicamentos naturistas o de plantas medicinales
- Radiofármacos
- Medicamentos homeopáticos: se basan en la curación de las enfermedades a través de sus compuestos vegetales utilizados en la medicina homeopática.
- Medicamentos biotecnológicos: obtenidos de la ingeniería genética.
- Fórmulas magistrales: preparados medicinales exclusivos para un paciente en particular.
- Medicamentos hemoderivado
- Medicamentos inmunológicos: se encargan de desarrollar o reforzar el sistema inmune como son vacunas y toxinas extraídas de microorganismos.
- Excipientes: sustancias que hacen posible la preparación de medicamentos en diferentes formas.
Diferencias entre medicamentos y fármacos
Hoy en día, las personas hacen uso de las palabras medicamento y fármaco de forma indistinta, cuando en realidad cada palabra no es sinónimo de la otra y son conceptos diferentes.
Los fármacos son sustancias químicas que fueron alteradas con el objetivo de diagnosticar o tratar una enfermedad, muchas veces recibe el nombre de Droga, que actúan sobre las acciones del organismo por medio de las alteraciones químicas, capaces de producir efectos o cambios en alguna propiedad fisiológica de quien la consuma.
Los medicamentos son producidos por la combinación de fármacos a los cuales se le añaden excipientes para permitir su entrega de forma farmacológica. Los medicamentos pueden ser distribuidos a las personas de forma más expedita, mientras que los fármacos siempre van a requerir récipes médicos que avalen su venta o suministro.
Estos fármacos pueden ser comparados con las sustancias que genera el cuerpo humano, como por ejemplo las hormonas, y se puede afirmar que todo fármaco es una droga, pero no toda droga es un fármaco.
Los medicamentos por su parte, contienen ingredientes que poseen diferentes funciones, pero siempre tratan de aliviar o prevenir alguna dolencia o enfermedad. Así mismo, los medicamentos pueden ser comprados en las farmacias, con o sin prescripción médica, y muchos son de venta libre, mientras que los fármacos requieren de un récipe especial para su venta.
Los medicamentos pueden tener diferentes presentaciones para la venta como pastillas, líquidos, polvo, crema, etc., y es la forma comercial de un fármaco, y el fármaco es el principio activo de un medicamento.