La respiración es un proceso vital que consiste en la obtención del oxígeno desde el aire ambiente para repartirlo en cada una de las células de nuestro cuerpo; te invitamos a leer a continuación un poco más sobre este tema.
En los vertebrados este importante proceso ocurre gracias a los cambios de presión que se generan en la caja torácica, la cual es capaz de llenarse de aire y luego vaciarse a través de los músculos del tórax.
Este proceso es sumamente complejo, pero al mismo tiempo muy interesante, pues demuestra cuán perfecto es nuestro cuerpo y lo determinante que es el medio ambiente en este proceso vital.
Aunque la respiración suele asociarse con el fenómeno de expiración e inspiración, realmente es un proceso que va mucho más allá e involucra una serie de reacciones bioquímicas que inicia con la toma de oxígeno y culmina con la expulsión de dióxido de carbono.
¿Cómo ocurre la respiración?
El proceso anatómico de la respiración ocurre gracias a la contracción y relajación de los músculos respiratorios que incluyen aquellos que conforman la caja torácica, los espacios intercostales y el diafragma, un interesante músculo que divide al tórax y el abdomen.
Los pulmones por su parte están constituidos por una serie de pequeñas células que conforman el alveolo, la unidad funcional del pulmón que es donde se pone en contacto el aire con la célula pulmonar en sí.
En ese punto hay una interfaz aire-agua en la que es fundamental la presencia del surfactante, una sustancia producida por el pulmón para permitir que el oxígeno ambiental pueda penetrar en el interior de la célula.
La presión que ejerce la atmósfera sobre los pulmones es fundamental, pues cuando ésta desciende por debajo de la atmosférica dentro del pulmón, ocurre el ingreso del aire al órgano y viceversa.
De esta manera se lleva a cabo la respiración, de forma involuntaria pero perfectamente programada para llenar nuestras células del oxígeno necesario para cada función bioquímica.
¿Qué es Oxigenación?
La oxigenación es el proceso mediante el cual el oxígeno de la atmósfera, ingresa en las células de todo el cuerpo y esto ocurre gracias a la circulación sanguínea en donde se transporta mediante la hemoglobina.
La hemoglobina es una molécula presente en la sangre que se encarga de transportar gases como el oxígeno, monóxido de carbono y dióxido de carbono.
La circulación del pulmón desemboca directamente en el corazón, el cual mediante sus movimientos de sístole y diástole, se encarga de bombear la sangre oxigenada al resto del cuerpo.
De igual manera la sangre que ya ha entregado su oxígeno a cada célula (desoxigenada), debe retornar a los pulmones para recargarse nuevamente de este gas, ocurriendo así nuevamente la oxigenación.
En las grandes alturas las personas deben tener mayor cantidad de moléculas de hemoglobina para contrarrestar la poca cantidad de oxígeno ambiental y poder aprovecharlo para repartirlo a las células.
Tipos de Respiración
1. Respiración Celular
Es la respiración llevada a cabo por la célula en la que se convierten compuestos inorgánicos en compuestos orgánicos para obtener energía y puede ocurrir en presencia o ausencia de oxígeno (respiración aeróbica o anaeróbica).
2. Respiración Branquial
Es la respiración que llevan a cabo muchos animales que respiran por las branquias.
3. Respiración Cutánea
Se lleva a cabo a través de la piel y también es típica de algunos animales.