Es una masa anormal de cualquier tejido del organismo constituida por múltiples células que tuvieron un patrón de crecimiento exagerado y anómalo y pueden sentirse como masas de tamaño variable, observarse a simple vista o causar síntomas característicos.
En condiciones normales las células de todos los órganos sufren procesos de muerte celular para dar lugar a nuevas células sin embargo pueden presentarse defectos en el desarrollo que en consecuencia desencadena el crecimiento celular descontrolado.
En nuestra actualidad se ha estudiado con detenimiento todo lo relacionado al cáncer y han determinado que éste obedece a malos hábitos alimentarios, a falta de sueño regular, consumo de tabaco, licor y otras sustancias.
Sin embargo, a pesar de existir cada día más información acerca de la prevención y tratamiento, el número de tumores cada vez se incrementa y afecta incluso a personas a edades más tempranas.
Tipos de Tumores
Según el comportamiento de las células que conforman el tumor, pueden ser:
1. Tumores benignos
Aparecen cuando el tipo de células que se desarrolla exageradamente no evoluciona a cáncer por lo tanto no afectan en mayor medida la calidad de vida de la persona y su tratamiento varía según el órgano.
Su crecimiento se limita al lugar de origen, no suelen migrar a otro órgano y por eso tienen mejor pronóstico porque además no muestran agresividad.
Una forma muy sencilla de reconocerlos a través de su nombre es utilizando el prefijo del órgano en el que aparece seguido del sufijo Oma. Entre los tumores benignos más frecuentes se encuentran:
- Lipomas ubicados en el tejido graso.
- Adenomas cuando aparecen en las glándulas.
- Miomas en el útero.
- Osteoma en el hueso.
- Angiomas formados por múltiples vasos sanguíneos.
2. Tumores Malignos
Están formados por células con alteraciones múltiples que tienen un crecimiento totalmente descontrolado y son capaces de migrar a otros órganos provocando así la metástasis.
Las células malignas que los conforman tienen la capacidad de ir a la sangre o a los vasos linfáticos y logran alcanzar órganos a distancia modificando totalmente su funcionamiento.
Es por eso que por citar un ejemplo el cáncer de colon se acompaña de metástasis en el hígado y el de próstata causa metástasis en los huesos.
Los tumores malignos están clasificados en varias categorías:
- Los Carcinomas son los más comunes en el tracto gastrointestinal, pulmón, útero, mamas, piel y boca.
- Los Linfomas se desarrollan en el sistema linfático.
- Las Leucemias son un tipo de cáncer que aparece en la sangre.
- Los Sarcomas aparecen en los tejidos conectivos y de sostén.
- Los Gliomas son tumores malignos del sistema nervioso.
- El Teratoma es un tipo de cáncer muy raro que se forma por una mezcla de tejidos inmaduros y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Cuando este tipo de tumores hacen metástasis la probabilidad de causar la muerte es muy alta.
Causas de la aparición de Tumores
Se han estudiado muchas causas asociadas a la aparición de los tumores tanto malignos como benignos, sin embargo éstas varían dependiendo del órgano afectado, la edad y el sexo. Entre los factores mas asociados podemos mencionar:
- Cigarrillo ya que produce unas sustancias llamadas nitratos y nitritos que afectan el desarrollo celular y la multiplicación celular de manera que una célula defectuosa se multiplica incontables veces afectando pulmón y esófago principalmente.
- Consumo de licor también se ha asociado a producir alteraciones en la mucosa del esófago, estómago, colon, páncreas e hígado ya que su contacto con las células es nocivo y favorece fenómenos inflamatorios a repetición.
- Alimentación no saludable.
- Alteraciones genéticas y hereditarias.
- Infecciones virales como el VPH pueden progresar al cáncer de cuello uterino, vagina, y esófago.
- Estrés.
- Exposición a la radiación.
- Personas inmunosuprimidas (VIH, consumo de esteroides).
¿Cuándo sospechar de la presencia de tumoraciones?
- Presencia de cualquier masa de aparición repentina, que sea de crecimiento rápido y dolorosa.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de peso.
- Malestar general.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para orinar.
- Sudoración nocturna.
- Vomito con sangre o evacuaciones con sangre.
- Dificultad para tragar los alimentos.
- Debilidad generalizada.
Tratamiento para los Tumores
Dependerá de la naturaleza del tumor, es decir, si es benigno o maligno.
Cuando son tumores benignos usualmente se hace seguimiento en cuanto al tamaño y características y si son sintomáticos se puede considerar la cirugía para extraerlos.
Si el tumor es maligno se puede operar e iniciar quimioterapia y radioterapia que son tratamientos que permiten reducir el tamaño del tumor y evitan que sus células migren a otros órganos.
Será el médico especialista encargado quien decidirá si se hacen 1,2 o 3 tratamientos y cuál será el orden, bien sea iniciar tratamiento con quimioterapia y radioterapia para luego hacer cirugía o viceversa.
Recordemos que lo fundamental es recibir atención médica especializada que oriente el caso y decida cuál será la conducta más conveniente a seguir.