¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C es una vitamina hidrosoluble, la cual no puede ser sintetizada por los humanos y los primates. Las otras especies y las plantas la sintetizan de manera natural. Está presente en algunas frutas y vegetales.
Esta vitamina es muy importante para el fortalecimiento del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades como el escorbuto y la gripe. Además es un perfecto antioxidante que previene el envejecimiento. Por ello también se usa en tratamientos de belleza.
Los animales requieren de la vitamina C para sintetizar la carnitina y el colágeno para la regeneración de la piel, los tendones y los vasos sanguíneos. Las plantas la requieren para su crecimiento celular.
La medicina y la cosmética emplean la vitamina C para la elaboración de medicamentos y tratamientos para enfermedades crónicas y el embellecimiento de la piel. Muchas afecciones físicamente notorias están relacionadas con la deficiencia de esta vitamina C.
Beneficios de la Vitamina C
El consumo de vitamina C aporta grandes beneficios al organismo y lo protege de una serie de enfermedades. Entre sus principales beneficios están los siguientes:
- Favorece el sistema inmunológico, lo que ayuda a prevenir resfriados e infecciones.
- Evita el envejecimiento prematuro ya que protege y regenera los tejidos.
- Previene el escorbuto, que es una enfermedad causada por la deficiencia de vitamina C.
- Previene las enfermedades degenerativas como el cáncer, el Alzheimer, etc.
- Contribuye en la formación del colágeno, por lo que es usada en tratamientos faciales.
- Ayuda a cicatrizar las heridas y a regenerar la piel después de una quemadura.
- Ayuda a absorber otros nutrientes.
- Contribuye en la prevención de enfermedades cardiovasculares y funciona como tratamiento para las mismas.
- Ayuda en el tratamiento de enfermedades articulares.
De todas las especies animales, solo los humanos y otras pocas especies necesitan consumir vitamina C, ya que no pueden sintetizarla por sí solos. Las otras especies son algunos primates como los chimpancés, los murciélagos, los conejillos de indias.
Fuentes de vitamina C
Los principales alimentos que proporcionan vitamina C son algunas frutas. Las que concentran la mayor cantidad son las siguientes:
- Murunga o ciruela kakadu: esta fruta originaria de Australia es la que mayor cantidad de vitamina C contiene (3100 mg). Es verde, de tamaño mediano y alargada y es muy consumida por los aborígenes.
- Guayaba: esta fruta tropical muy consumida en Latinoamérica aporta 300 mg de vitamina C. Tiene un sabor muy agradable y es muy utilizada para hacer dulces y jugos.
- Chile: este vegetal, además de ser parte de muchas gastronomías del mundo, es uno de los que más aporta vitamina C (190 mg). Consumir un poco durante un resfriado puede aliviar los síntomas de manera efectiva.
- Fresas: las fresas son una buena fuente de vitamina C en cantidades moderadas. Contiene unos 60 mg. Es recomendable consumir una ración diaria para fortalecer las defensas.
- Papaya: es una fruta tropical que, además de ser rica en carotenos, aporta 60 mg de vitamina C necesarios para prevenir el escorbuto y otras enfermedades.
- Kiwi: esta es una de las fuentes de vitamina C más conocidas. Un kiwi aporta 90 mg de esta vitamina. Se puede consumir tal cual o en zumo.
- Naranja y otros cítricos: es sabido que los frutos cítricos son una de las principales fuentes de vitamina C. La naranja contiene 50 mg, el limón, 40 mg; la toronja y la mandarina, 30 mg y la lima 20 mg. Se aconseja beber un zumo de alguna estas frutas cada mañana con el desayuno.
- Col: esta verdura es otra conocida fuente de vitamina C. La col de Bruselas aporta 80 mg y la col silvestre aporta 30 mg. Consumirlas frecuentemente con el almuerzo aporta la dosis necesaria para el organismo.
También se puede consumir en suplementos vitamínicos que aportan una dosis regulada de vitamina C. Se pueden conseguir en píldoras, pastillas masticables o en bebidas. Se recomienda ingerir una píldora cada mañana o durante una gripe para aliviar los síntomas.
Efectos secundarios
La vitamina C es fácil de expulsar por medio de la orina, ya que es hidrosoluble. Sin embargo una dosis muy alta puede formar cálculos renales, puesto que el ácido ascórbico se transforma en ácido oxálico y oxalato de calcio los cuales no pueden diluirse en agua. También puede causar diarrea.
Deficiencia de vitamina C
Una dosis muy baja o nula de vitamina C puede afectar seriamente el organismo. La falta de esta vitamina produce una enfermedad llamada escorbuto, la cual afecta sobre todo a personas mayores. Se manifiesta con anemia, hemorragias, piel escamada, fragilidad del cabello y pérdida de dientes.
También puede debilitar el sistema inmunológico y provocar aumento de peso, debido a que el metabolismo se desacelera.
Para obtener una buena dosis de vitamina C es recomendable consumir una pequeña ración diaria de frutas y verduras. Luego se aconseja beber suficiente agua para excretar la vitamina C por la orina.